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06:30 martes 3 abril, 2018
ColaboradoresEditorial EL UNIVERSAL / Los desplantes de Trump Las relaciones entre México y Estados Unidos se encuentran en un momento delicado desde hace tiempo. Desde el punto de vista comercial, la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) sigue su curso sin la certeza de que culmine favorablemente para las partes involucradas. En el aspecto diplomático, la migración indocumentada de mexicanos y centroamericanos hacia ese país sigue en el centro del debate. El fundamento de estas tensiones es la política hostil del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia México. Con la estridencia que lo caracteriza, el republicano emplea sus redes sociales para sostener sus causas, incluidas las más radicales, aun cuando en ocasiones es impreciso en la información que publica. Tal es el caso de una procesión de poco más de mil migrantes centroamericanos que marchan en caravana por carreteras o las vías del tren en el estado de Oaxaca, en el sur de México. La intención de este movimiento es marchar dentro de algunos estados de México para visibilizar la crisis de violencia que padecen distintos países de Centroamérica, no llegar a territorio estadounidense. De esta manera, Trump publicó en Twitter un mensaje inexacto en el que pidió a las autoridades mexicanas detener a los migrantes antes de que presuntamente lleguen a territorio estadunidense. ¿Cuál es el proyecto de la administración de Trump respecto de México? Lo cierto es que desde que asumió el cargo, el presidente de Estados Unidos ha mantenido la dureza de sus posiciones respecto del TLCAN y en los asuntos migratorios. No obstante, ha quedado de manifiesto que la agenda no va más allá, lo que revela la corta visión del actual ocupante de la Casa Blanca sobre la relación bilateral. Desde Twitter, Trump exige una acción unilateral al gobierno mexicano sobre un hecho particular, sin embargo el problema migratorio es bastante más complejo y requiere esfuerzos tanto de Estados Unidos como de México, así como de las naciones centroamericanas vecinas. Aunque Trump se empeñe en presionar con su agenda desde redes sociales, la solución a la migración indocumentada pasa por la armonización del trabajo conjunto de las autoridades de estos países en la materia. Los desplantes de Donald Trump hacia México son constantes desde hace tiempo y, al llegar al poder, sus políticas más agresivas se han materializado. Las autoridades mexicanas deben descartar que esto cambiará en el tiempo. Sin embargo, lo que no puede permitirse es que la relación bilateral se banalice al punto que las vidas de millones de personas migrantes sea impactada negativamente por políticas irreflexivas. En lo posible, es eso lo que hay que evitar, lo que hay que neutralizar.
Las fake news de los candidatos
Las campañas para la elección presidencial son tiempos de hacer promesas imposibles de cumplir y de difundir fake news en contra de adversarios políticos o del régimen que gobierna. Un buen ejemplo de fake news es la difundida por el gobierno, el candidato del PRI a la Presidencia y todo su equipo, en contra de Ricardo Anaya, el candidato del PAN-PRD-MC, culpándolo de lavar dinero, acusación que parece falsa dado que Anaya no ha sido denunciado formalmente de nada por el Poder Judicial. Otros grandes difusores de fake news son Andrés Manuel López Obrador y sus huestes, cuya última gran mentira es la que asegura que el presidente Peña Nieto se robó el dinero del ahorro para el retiro de los trabajadores para financiar el corrupto proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. La mentira pretende dar argumentos para que AMLO cancele el proyecto aeroportuario y para ganar votantes por quienes temen en verdad que su ahorro para el retiro se pierda financiando el aeropuerto. La verdad es muy diferente. Por principio de cuentas, habrá que aclarar que el régimen de inversión de las afores es sumamente estricto. La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, la Consar es la que establece en qué instrumentos pueden invertir las afores, buscando, primero, la protección absoluta de esos recursos y, segundo, una rentabilidad adecuada. Por eso, el sistema es el instrumento que mejores rendimientos otorga en México. Un promedio de 6% anual en términos reales, es decir, después de la inflación. El dinero invertido en las afores es el que mayor rendimiento ha obtenido desde su nacimiento en 1992 y en el que los recursos corren menores riesgos. La decisión de invertir no está en el Presidente de la República y, desde luego, nadie se robó el dinero para invertir en el nuevo aeropuerto. La realidad es otra y transparente. El 23 de marzo se emitió la Fibra E (Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces), administrada por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México; la Consar había autorizado la inversión de las afores en esta Fibra desde 2016 considerando su seguridad y su rentabilidad. La emisión de la Fibra E fue por 300 millones de certificados con un monto de 30 mil millones de pesos. Las afores Inbursa, Pensionissste, Profuturo y XXI Banorte compraron certificados por 13,500 millones de pesos, que representa el 45% del total de la emisión, pero que apenas significa el 0.9% del total de los títulos manejados por estas afores. Es decir, ni hay robo de los ahorros de los trabajadores ni corren otro riesgo que el que AMLO decida cancelar el proyecto, con lo cual, el dinero sí estaría en peligro. Es seguro que a lo largo de unas campañas que se vislumbran sangrientas, veremos muchas fake news; ojalá la mayoría siga en esa categoría y no se conviertan en hechos concretos, porque todos los candidatos ya encontraron el camino de prometer lo que no se cumple y asegurar lo que no es verdad. Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de seguirme en mi página de FB, Perspectivas de Luis Enrique Mercado.