El día de ayer la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), tomó la última decisión de carácter de política monetaria, a la que decidió elevar la tasa de interés en 25 puntos base, situándose finalmente en 8.25 por ciento, tal como la situación de crisis del 2008. En aquellos ayeres, la turbulencia financiera de carácter internacional afectaba a la economía global; esto lograba disminuir las presiones inflacionarias, es decir los precios, a nivel global con lo cual el poder adquisitivo lograba mantenerse; sin embargo, el incremento de cartera vencida en el sector hipotecario en los Estados Unidos traía consigo una percepción de riesgo global que provocó la crisis de liquidez, el problema que enfrentaron los mercados financieros. A partir de ello comenzaron a proyectarse los aumentos sin precedentes de precios internacionales, durante el primer sexenio del año. Esto impactaba de manera ampliamente negativa a los costos de producción y por lo tanto orientaban hacia la toma de acciones de política monetaria. Ante la amplia elevación de la inflación y distintas perspectivas de riesgo, la Junta del Banxico incrementó el objetivo de la tasa de interés en un cuarto de punto, es decir 25 puntos base, durante los meses de junio, julio y agosto, situando la tasa de interés de un 7.50 a un 8.25 por ciento, tal cómo ayer lo dio a conocer el mismo organismo. Pero entonces, ¿eso significa que atravesamos una crisis? Básicamente esa será la perspectiva que sería, pero no es así. El Banxico ha hecho un análisis en la decisión del nivel del precio del dinero. Estas son estrategias vistas como un ‘escudo’ para combatir los efectos negativos, ante la perspectiva de una posible crisis global, en un largo plazo. El anterior gobernador del Banxico, Agustín Carstens actual gerente del Banco de Pagos Internacional, logra verlo en la misma perspectiva: la elevación de tasas de interés a niveles previos a una crisis permitiría tener un margen de respaldo, para así lograr recortar la tasa de interés, sí se llegará a producir una recesión. La perspectiva del Banxico logra mantenerse con ventaja ante países como Brasil, India o China, los cuales mantienen una posición similar en el tema de tasas. --

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