Netflix se ha vuelto un espacio personal, pues lo que mira, cuándo lo ve y con qué frecuencia lo ve, influye en las sugerencias que brinda la plataforma. Por lo que lo último que desea es que alguien entre sin su autorización a su cuenta y modifique sus hábitos de visualización. Las personas roban Netflix todo el tiempo, ya sea una antigua pareja, un excompañero de habitación o un familiar aislado. Claro, la solución más fácil es cambiar su contraseña, pero eso no le permitirá atrapar al intruso en el acto. Para lograr lo anterior, primero inicie sesión en Netflix, seleccione su nombre de usuario, luego vaya al apartado “Cuenta” en el menú desplegable en la esquina superior derecha. A continuación, desplácese hasta “Actividad de visualización” y dé click. Mientras está en la página “Actividad de visualización”, haga clic en el enlace “Ver acceso reciente a la cuenta”. Esto lo llevará a una página que muestra todo tipo de información relacionada con los inicios de sesión: fecha y hora, ubicación, dirección IP y tipos de dispositivos. Aquí es donde intervienen algunos trabajos de detectives muy básicos. Primero, descubra su propia dirección IP con una simple búsqueda de IP (literalmente puede simplemente buscar “mi IP” en Google). Debería ver esa dirección detallada en la columna “Ubicación” en Netflix. Luego, verifique ubicaciones extrañas o direcciones IP que no coincidan con las suyas. Si ve actividad de su cuenta en el mismo estado o país al que se acaba de mudar su expareja, es claro que aún quiere seguir atado a usted aunque sea por Netflix, pero solo para evitar pagar la renta del servicio. También podrá darse cuenta por los diferentes tipos dispositivos si alguien se está robando su cuenta, por ejemplo, si usted nunca ha visto Netflix a través de un celular Android o un iPhone. -- Mashable