Winter is Here. Game of Thrones podría ser la serie de televisión más exitosa de la cadena estadounidense HBO. Debido a la gran cantidad de audiencias que alcanza y las ganancias que genera, Home Box Office no ha dudado en aumentar el presupuesto de producción.

De acuerdo con David Benioff, creador de esta serie de televisión, pactó con HBO que cada año crecería la partida, con el objetivo de dar prioridad a determinadas escenas y/o episodios que necesitaran una mayor inyección de recursos.

En el 2014 E! Online reveló que cada capítulo tenía un costo de 6 millones de dólares. Los gastos se explican por el tipo de locaciones y desplazamientos de equipo, entre otros rubros. Por ejemplo, los efectos especiales generados por computadora tienen un precio de 800 mil dólares por tan sólo unos minutos.

El año pasado Entertainment Weekly dio a conocer que cada episodio de la sexta temporada valdría unos 10 millones de dólares. Con un total de 10, la más reciente entrega de la serie superaría los 100 millones de dólares.

Sin embargo, estos presupuestos podrían aumentar, en abril de este 2017 se reveló que los cinco principales actores del producto televisivo pidieron un aumento a 2.5 millones de dólares por episodio.

De acuerdo con The Telegraph, las estrellas Emilia Clarke (Daenerys), Kit Harington (Jon Snow), Lena Headey (Cersei Lannister), Peter Dinklage (Tyrion Lannister) y Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lanister), acordaron sueldos de 1.1 millones de dólares por episodio para las temporadas 7 y 8.

El incremento que pidieron, se deriva de los beneficios que obtiene HBO al transmitir la serie en 170 países y alcanzar audiencias de 23 millones de personas por episodio (incluye repeticiones y streaming, no piratería).

Otras series costosas

Aunque no lo pareciera, hubo episodios de Friends que llegaron a costar 10 millones de dólares. Esto, porque en las últimas temporadas los seis protagonistas lograron sueldos de un millón de dólares por capítulo.

ER, la serie de doctores protagonizada por George Clooney, alcanzó presupuestos de 13 millones de dólares por episodio entre 1996 y 1997. El aumento se debió a que la cadena NBC no desaba que el actor principal abandonara el drama de hospital (aunque eventualmente lo hizo en 1999).

Fraser, protagonizada por Kelsey Grammer, alcanzó cifras de 5.2 millones de dólares por episodio en sus últimas temporadas. El sueldo del protagonista subió a 1.6 millones.

Lost, debido a su gran elenco y a que buena parte de la serie se llevaba a cabo en Hawaii, cada episodio de este drama llegó a costar hasta cuatro millones de dólares.

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