Mudarte de la casa de tus papás cuesta entre cinco mil 900 y 39 mil pesos mensuales, para la renta de un departamento. Aunque, si consideras los gastos de mudanza, la cifra se dispara hasta 51 mil pesos, reportó el portal inmobiliario propiedades.com. De acuerdo a un reporte de la startup Dada Room, los jóvenes mexicanos se independizan a los 28 años, en promedio; aunque existen casos que lo hacen después de los 35 años. Y para cumplir tal objetivo, los implicados son capaces o están dispuestos a destinar hasta 47% de sus ingresos mensuales; con tal de vivir en alguna colonia céntrica o cercana a su lugar de trabajo. “Se trata de una decisión con diversas implicaciones para la vida de los jóvenes; que no siempre cuentan con un monto estimado de lo gastarán durante el proceso de independizarse”, indicó.

Primeros gastos para mudarte Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com explicó que, una vez que decides mudarte, debes considerar el precio de la renta; además de un depósito y el pago de algunos servicios como gas o la instalación del teléfono. Por lo general, explicó, el depósito asciende a un mes o dos de renta; aunque en algunos lugares no te piden aval, pero solicitan más meses de depósito. En este sentido, refirió, una opción viable es buscar compartir un departamento. De esta manera también compartes el pago de la renta y de los servicios. “Lo primero que debes analizar es cuál el departamento más relacionado con tu estilo de vida y tu capacidad de pago.

“Es decir, cuántas habitaciones; si cuenta con sala o comedor”, o cuantos baños y cajones de estacionamiento; y que todo ello esté dentro de tus posibilidades de pago, indicó el especialista. Muebles y mudanzas El especialista señaló que usualmente los jóvenes no cuentan con muebles; pero en caso de que ya cuentes con algunos, también necesitarás contratar una mudanza. “Los precios de la mudanza varían mucho; dependiendo de cuántos muebles son y cuál es la distancia de traslado. “Además suelen cobrar un extra si tienen que subir varios pisos; o si necesitan hacer otras maniobras como volar muebles por el balcón. Los precios de las mudanzas van de mil 500 pesos, hasta 12 mil pesos”, apuntó.

En caso de que no tengas muebles, los especialistas recomiendan por, lo menos, adquirir una cama y algún mueble para guardar ropa; que pueden requerir desde ocho a 10 mil y de 15 mil a 25 mil pesos, según las dimensiones. Además si el depa no tienen muebles, también es necesario comprar un refrigerador o una lavadora; porque podrás tener comida en casa y no necesitarás pagar lavandería cada cierto tiempo. “La recomendación internacional es que los gastos globales de servicios de vivienda no sean superiores al 40% de tu ingreso disponible”, señaló Propiedades.com.

Rentas y sus costos El portal refirió que, de acuerdo los precios de mercado, el alquiler en las colonias con mayor demanda entre los jóvenes de 18 a 35 años cuesta: Centro Histórico: entre cinco mil 900 pesos y 33 mil 750 pesos mensuales; el precio varía de acuerdo al área del centro en que se quiera habitar. Lindavista Vallejo, I Sección: ocho mil pesos al mes. Lindavista Sur: una media de 11 mil 517 pesos mensuales. Torres Lindavista: 12 mil 913 pesos al mes. Santa María la Rivera: 12 mil 991 pesos mensuales. Roma y Condesa: 32 mil a 39 mil pesos al mes; aunque hay estudios o recamaras amuebladas por seis mil o siente mil pesos. Narvarte: promedio de 17 mil a 20 mil pesos mensuales; aunque también ofertas de ocho y 12 mil pesos, según el tipo de departamento y la ubicación. ¡Independízate! Si deseas independizarte y forjar tu futuro económico, la Condusef y Jorge Sandoval, coach ontológico, te recomienda: No te apresures y planea. Ponte un plazo para salir de la casa de tus padres: 3 ó 5 años. Puede parecer mucho tiempo; pero vivir con tu familia te da la ventaja de ahorrarte los gastos que tendrías que asumir al 100% si vivieras solo: renta, alimentación y servicios. Abre una cuenta. Deposita un porcentaje de tus ingresos (proveniente de tu salario, si ya trabajas o, bien, de tu mesada) igual a la cantidad que destinarías al pago de los servicios y necesidades mencionadas en el punto anterior. Controla tu cartera y bájale a los gastos. Quedarte con tus padres no significa tener cero responsabilidades; ayúdales a cubrir los servicios básicos o la compra de víveres. Hazte cargo de tus gastos. La mejor forma de controlarlos es a través de un presupuesto. Anota tus ingresos y egresos: las deudas (si las tienes); las salidas con tus amigos y la compra de comida en la calle, café o revistas. La idea es eliminar lo innecesario y economizar. Haz crecer tus ahorros. Una vez que hayas adoptado tal hábito, puedes destinar tu dinero en fondos o sociedades de inversión, en el programa Cetesdirecto o en aportaciones voluntarias a tu Afore. Ponte metas y cúmplelas. Sé disciplinado y al término del plazo –de tres o cinco años– para dejar la casa de tus papás, ya debes contar con el dinero para cubrir el depósito y la renta de un departamento; y, si se puede –¿por qué no?–, el enganche de tu vivienda. -- PUBLIMETRO