Los mexicanos gastan una media de mil 341 pesos cada año en agua envasada para comprar unos 400 litros por persona, lo que ubica a México como el país del mundo que más agua embotellada consume con 28 mil 453 millones de litros al año, por delante de Alemania, Francia, Polonia o Brasil, según cifras de Kantar World Panel. 

El calor y la falta de buenos sistemas de distribución, hacen que en el sureste (Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán) se venda un 85 por ciento más que la media nacional, seguido de las entidades del noroeste (Baja California, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Sonora) en las que se consume un 65 por ciento más. El país azteca bebe más agua envasada que toda Centroamérica, expone Kantar World Panel.

Entre los motivos para consumir más de la botella, la desconfianza de estar bebiendo agua de poca calidad o que no sabe bien. Es por ello que el 99 por ciento de la población prefiere adquirir agua que beber del grifo: “Cuando un hogar prefiere comprar agua embotellada es porque cree que es mejor. La razón es que la calidad del agua de la llave o por lo menos, la percepción que los hogares tienen del agua, es que no es la correcta (…) También ocurre que hay sitios donde la disponibilidad es menor o que el agua puede ser potable pero no tiene buen sabor, como ocurre en muchas ocasiones. La tercera razón es que haga más calor”, afirma en entrevista con Economiahoy.mx, Victor Caballé de Kantar World Panel, empresa dedicada a analizar el comportamiento de los consumidores en diferentes países.

Tras el corte de suministro del sistema Cutzamala –que abastece a la Ciudad de México– más de 5 millones de personas se han quedado sin acceso a agua corriente durante casi una semana. Este hecho ha dificultado las actividades diarias de media ciudad y ha impulsado una mayor compra de agua envasada en los últimos días, todavía de inestimable cantidad. Victor Caballé afirma que un corte como éste podría hacer que aumente el número de litros comprados por persona: “Si sigue habiendo cortes va aumentar el consumo de agua embotellada y esto va a influir en el gasto de compra de los hogares”, explica el analista. “Algo sí que debería subir, porque cuando no tienes agua vas a tener que comprar para asegurar el abastecimiento de casa”, comenta.

Cada hogar en México suele comprar al año 87 garrafones, la forma más económica de pagar el litro a 0.82 pesos. Una familia mexicana, consume alrededor de 1,600 litros al año, lo que representa el 6.6 por ciento del total de la canasta según Kantar World Panel y en torno a un 10-15 por ciento de los ingresos de una familia promedio según un estudio realizado por Euromonitor Internacional.

El agua embotellada en México representaba en 2014 un negocio de 7 mil 997 millones de dólares y en 2015, según Forbes, las ventas de las principales empresas que concentran el 80 por ciento del negocio del agua en el país -Pepsico, Coca Cola y Danone- alcanzaron ganancias en torno a los 13 mil millones de dólares. Este periódico ha tratado de comunicarse con las tres empresas, pero ninguna ha respondido a las preguntas realizadas sobre venta de agua embotellada.

Entre 2011 y 2014, Victor Caballé explica que el mercado en México creció un 4.2 por ciento. A partir de 2014 el impuesto a las bebidas azucaradas favoreció en cierta manera la venta de agua natural, generando un incremento de 2.3 por ciento, aunque como comentan desde Kantar World, el agua embotellada es “un mercado que ha crecido fuertemente en los últimos años de forma constante”.

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