Estar atorado en el tráfico no es lo único que genera estrés. La falta de educación vial es un verdadero dolor de cabeza. Según un estudio, el 43 % de los conductores entrevistados confesó que la gente poco respetuosa genera que el placer y las ventajas de conducir un auto se eliminen. Sin embargo, una cosa es molestarnos por un agravio y otra muy diferente es responderlo con una agresión intencionada. ¿Por qué nos lo tomamos personal?

El Dr. Peter Marsh, codirector del Social Issues Research Centre de Oxford y especialista en el papel del automóvil y el comportamiento al volante, ha destacado que, desde la creación de los primeros autos, las agresiones han existido. “El automóvil es, en un sentido muy real, un ‘territorio’, una extensión de nuestros hogares y también de nuestros cuerpos. Esa burbuja de espacio personal que nos rodea y de la que solemos reclamar. Cuando percibimos una amenaza a este espacio, emerge el imperativo territorial primordial: nuestra propensión cableada a proteger nuestro territorio de amenazas reales o imaginarias “, expresó para The Telegraph. Una vez más, nuestro cerebro nos juega una mala pasada. Sin embargo, a pesar de seguir teniendo mecanismos de supervivencia instintivos, es necesario hacer algo al respecto. Las ofensas entre conductores son motivo de multa en Reino Unido

En Reino Unido, la ley no espera a que la gente “se decida” a civilizarse. Con información de Express, el mal temperamento ocasiona una multa de hasta mil libras esterlinas, ¡más de 25 mil pesos! La Ley de Crimen y Desorden de 1998 dictamina que estas multas representan hasta el 75 % de los ingresos semanales de los conductores. Además de ser precavidos con eso, los conductores deben prestar atención a numerosas reglas de tránsito, como el tener una mano en el volante y mirar hacia el frente. ¿Muy estrictos? Si lo piensas detenidamente, un ataque de ira puede desencadenar en una pelea de calle. Y una pelea puede terminar en delito y actos criminales. ¿Vale la pena? No. Si tanto nos molesta que otros conductores sean poco respetuosos y civiles, es indispensable poner el ejemplo. Sea cual sea el motivo de nuestro enojo, éste queda injustificado si también respondemos de forma violenta. Finalmente, ya tenemos suficiente con la inseguridad y la violencia que se vive en las calles. -- Autos RPM