Todos los días, 7,365 millones de personas en el mundo eligen diferentes prendas y accesorios para vestirse de acuerdo a la ocasión y sin importar el origen de las mismas. Por eso, se trata de un mercado fértil para emprender. El mercado se ha convertido en un imán para muchos de los 10,000 diseñadores de moda que egresan de las más de 150 universidades que imparten esa carrera en México, quienes deciden sumarse al segmento de la confección, que representa el 2.4% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero y agrupa a 8,765 empresas y 317,759 personas, según datos de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive). Para aprovechar esas oportunidades y entrar con el pie derecho a la industria de la confección debes partir de un plan de negocio y conocer los cuatro eslabones de su cadena de producción, desde que la idea está en papel hasta que llega al aparador. 1. Diseño y desarrollo Conceptualiza la idea para el desarrollo de una colección. Identifica oportunidades.

Conoce las tendencias. Haz un desarrollo creativo. Diseña modelos y toda una colección. La clave para conceptualizar el diseño de una colección es conocer el perfil de tu consumidor, tomar en cuenta la temporada, las tendencias y hasta la competencia. “El consumidor mexicano es impaciente; busca algo único y que lo enorgullezca”, explica Gabriela Maldonado, editora de FashionUnited, un sitio especializado en la industria de la moda. El consumidor pertenece a un nivel socioeconómico A/B y está dispuesto a pagar por valores agregados. A partir del análisis de toda esa data hay que desarrollar una idea; luego, pasarla al papel y de ahí a la computadora para continuar después con pruebas de color, propuestas de tejidos y adaptaciones en siluetas. Cuando se aprueba el diseño, se nombra la colección y se elaboran dos fichas para el patronaje y producción de la prenda: la artística, que describe las características visuales, y la técnica, que especifica medidas, posiciones de los cierres, solapas, adornos, etc. 2. Producción y suministro Procesos de producción, labores logísticas para el suministro de insumos y el empaquetado. Busca proveedores/maquiladores. Aplica el proceso de producción. Soluciona la logística. Empaqueta y entrega. Esta etapa contempla la planificación del presupuesto, tiempos de producción/entrega, patronaje, búsqueda de proveedores e identificación de maquiladores, los cuales deben sujetarse a procesos de calidad y tener garantizada la materia prima. Para encontrarla, consulta en internet la Guía de proveedores del vestido y textil o acércate a la Canaive. También puedes darte de alta en la Plataforma de levantamiento de capacidades de la industria de la moda, de ProMéxico. Diana Foullon, directora de Bienes de consumo en ese organismo, explica que esta iniciativa facilita el mapeo de potenciales proveedores de dicho sector y apoya el desarrollo de diseñadores mexicanos en el extranjero. 3. Marketing y Comunicación Gana visibilidad, reputación y posicionamiento. Desarrolla una marca. Mercadotecnia, comunicación y relaciones públicas. Para construir una marca sólida se requieren estrategias enfocadas a construir reputación, dar relevancia, ganar posicionamiento y generar demanda. Para ello, Franco González, de Hilario México, una iniciativa que apoya a diseñadores y talento de la industria de la moda, destaca que es necesario ejecutar acciones en medios digitales, electrónicos e impresos; hacer relaciones públicas y tener presencia en desfiles, pasarelas y exposiciones. Todos los elementos son oportunidades de venta y hay que generarlos. En Millones de Voces, directorio de agencias y freelances, puedes elegir a un experto que te ayude a comunicar mejor la idea de tu producto. También puedes capacitarte en academias como Fashion Week Academy o en Taller Fashion Development Project. 4. Ventas y Distribución Determina canales de distribución y precios. Bazares. Tiendas multimarca. Venta online. La cadena de valor de la industria de la confección se cierra con la venta y distribución del producto a través de diferentes canales. A los bazares, por ejemplo, acude un consumidor que compra por impulso y oportunidad; en las tiendas multimarca la compra está determinada por precio y variedad, mientras que en las boutiques de retail el motivador principal es la exclusividad. ¿Qué ocurre con las tiendas online? No demandan el mantenimiento de espacios físicos y son una vitrina abierta 24x7, pero exigen alto nivel de respuesta, logística de entrega y control de inventario. “Los canales de distribución determinan el precio, pues no es lo mismo vender online, que hacerlo en un bazar. El precio también depende de los costos alrededor de la producción”, dice Laura Espinosa, fundadora y directora de Fashion Startup, una comunidad que impulsa el desarrollo de negocios relacionados con la industria de la moda.

Este es un panorama general de los rigurosos procesos que implica la industria de la confección de moda. Capacítate en las diferentes áreas, haz alianzas y trabajar con equipos multidisciplinarios para profesionalizar y hacer crecer tu negocio. -- ENTREPRENEUR