Reproducir tu canción favorita en Spotify, encontrar recetas fáciles para hacer un pay de limón o hasta buscar y comprar un regalo de último momento en Amazon con sólo tu voz, son algunas de las cosas que puedes hacer a través de Echo, la bocina inteligente integrada con Alexa.  Al escuchar la palabra bocina, lo primero en lo que uno piensa es en la calidad de sonido y si bien no obtendrás la misma fidelidad que si compraras un sistema exclusivamente de audio, la versión Echo de Amazon te garantiza buenos bajos gracias a un woofer de 2.5 pulgadas que se complementa con un tweeter de 0.6 para los sonidos más agudos. En pocas palabras, por el volumen de la música en la fiesta no te debes preocupar.  Ahora que si no te convence mucho, tienes la oportunidad de conectar la Echo con otras bocinas a través de un cable auxiliar o mediante Wi-Fi; o tener varias de estas bocinas para hacer un sistema surround en toda tu casa.  Lo mejor es que la bocina está integrada con un micrófono capaz de cancelar el ruido para que en todo momento pueda escuchar tus comandos de voz aunque estés lejos. Nosotros lo probamos a una distancia de unos 4 metros, con un volumen medio y aún así, alcanzó a detectar nuestro comando.  Aunque Amazon ha declarado en varias ocasiones que este dispositivo no registra las conversaciones de los usuarios, si temes que Echo grabe tus conversaciones, puedes silenciar el micrófono y evitar que se active Alexa.  Alexa, que es la asistente que hace inteligente la Echo, está equipada con varios skills, que son todos los trucos o comandos que puede realizar. Desde pedir una pizza en Domino’s —lo intentamos varias veces, pero al parecer hay un error con la integración de la aplicación móvil y de Alexa—, buscar las funciones de películas en Cinépolis más cercanas a tu ubicación, jugar el popular juego de trivias Akinator o Maratón y hasta hacer una compra directamente en Amazon del producto que tú quieras con tan sólo pedirle al asistente que lo busque por ti.  Esto, convierte a la Echo en un dispositivo que ofrece más que datos curiosos en internet, pues a diferencia de Google Assistant, Alexa se siente más cercana a ti gracias a la tecnología de aprendizaje automático y lenguaje natural que tiene Amazon. Bueno, hasta es capaz de cantar canciones de rap o baladas que hablan de la vida de Alexa en la nube. Sólo debes pedirle que cante una canción.  Otra de las características sobresalientes de la Echo es su diseño. Un pequeño cilindro de 13 centímetros cuyo círculo superior se enciende con un juego de luces cada que le preguntas preguntas algo. Su tamaño, así como su apariencia discreta te permitirán ponerlo en cualquier rincón de tu casa sin llamar tanto la atención ni robar espacio. Sin embargo, uno de los inconvenientes de tener un Echo es la dificultad de usar diferentes cuentas de servicios como Spotify. Es decir, una vez que configuraste una, esa es la que se reproducirá en automático aún cuando el dueño de tal cuenta no esté en la habitación. Tampoco podrás cambiar de cuentas de usuarios de Amazon o de configuraciones para que te de noticias personalizadas.  La Echo, al igual que Google Home, son capaces de controlar diferentes dispositivos como focos, cámaras, termostatos e incluso cerraduras, siempre y cuando estén configurados y los tengas instalados en tu casa; por lo que estás funciones, que están orientadas a hacer de una casa un lugar inteligente, están muy limitadas aún en México, principalmente por la falta de adopción de esas tecnologías.  La Echo está disponible en Amazon desde 699 y hasta 2 mil 499 pesos.  -- Milenio