Que no te rompan el corazón, debería ser un delito que te maten de amor.  Las migajas no alimentan un corazón hambriento y mendigar amor nunca ha sido buena idea. A esta práctica de esperar por el ser amado, aunque éste no muestre interés en ti, se le conoce como breadcrumbing. El significado de breadcrumbing, es más interesante que su origen, es un dicho coloquial que hace referencia a las migajas del pan, pero se usa para describir a las personas que sólo reciben sobras de amor y de afecto.  En otro tiempo era más fácil salir con alguien un par de veces para, después, iniciar una relación de pareja. En la actualidad todo ha cambiado y la forma en la que nos relacionamos con los demás no es la excepción. Igual que el ghosting y el mosting, ambas prácticas amorosas desalmadas y crueles, quien práctica el breadcrumbing lo único que busca es satisfacer su ego y utilizar a las personas.  

Por un lado tenemos al breadcrumb, quien espera, mientras que por el otro tenemos a quien hace breadcrumbig, aquel que deliberadamente te deja como su segunda opción pero te da esperanzas ya que cuando le apetece te envía señales, contesta tus mensajes (para que pienses que está enamorado de ti) y hasta te invita a salir, fingiendo siempre interés en ti.  

Otra señal para identificar a una persona que práctica esto; es que ella sólo sale contigo cuando tiene tiempo y casi siempre van a los lugares que, él o a ella, quiere. Es otras palabras, te sigue el juego, pero jamás llega a nada serio contigo.

Aunque todos hemos estado en relaciones indefinidas en las que parece que sí pero no, quien pone en marcha esta nueva forma de ligar sólo te tiene en espera, por si sus otras opciones, sus ‘mejores opciones’, le fallan.