“Desconfió de la incomunicabilidad; es la fuete de toda violencia” 

Jean Pauil Sartre Apenas hace unos días escribía en este mismo espacio, sobre lo delicado que es el manejo emocional que hoy las nuevas generaciones, tiene de la violencia y el resultado que podríamos ver en breve, con esta contaminación nociva de violencia que por cierto recibimos por diferentes medios, durante todo el día, impactos que se vuelen la ruta que es posible transitar en por cualquiera en cualquier momento. Y fue en el pasado partido de la liga Bancomer, aquí en nuestra ciudad donde el estadio Lastras se convirtió en destino de la atención nacional, por las imágenes que al finalizar el partido entre Atlético San Luis y Querétaro, cuando la violencia  trascendió de las gradas a los aficionados en sus casas y a los casi 20 mil que presenciábamos el partido en el estadio.  Esta lección no debe traer, además de reflexiones profundas, la posibilidad de cambiar alguna manera de ver los espectáculos masivos, los negocios alrededor de estos y la seguridad de los miles de asistentes que buscando diversión familiar, podrían estar muy cerca de una desgracia. Sabemos que el deporte es pasión y que el futbol además es casi como una religión es países como el nuestro, además en plazas como San Luis Potosí, donde recién llega la liga de primera división y donde los aficionados llenan de manera efusiva el estado cada vez que hay un encuentro de futbol. No debemos dejar atrás que en los estadios de comercializa y se consume cerveza en cantidades industriales, lugar también donde las emociones positivas y negativas juegan de inicio a fin un papel importante. Entonces tenemos tres elementos, las mases o las multitudes que asisten a eventos donde se consume alcohol y 2 equipos rivales juegan con el balón y las emociones, entonces debemos prevenir que no se salgan de orden las cosas, donde asisten niños y adultos mayores. Y además poniendo un ingrediente adicional que es la rivalidad de 2 ciudades vecinas, que en los deportivo tienen esta confrontación que ya se ha visto en anteriores torneos y con las fricciones que debieron medirse en la cantidad de efectivos de las policías, privada, publica municipal y estatal e incluso la guarda nacional en los alrededores del Estadio, con un plan A.B y C para con las diferentes posibilidades que se pudieron prever y evitar en todo momento, que de entrada de sabían y aun con el costo económico que esto implicara evitar el alto costo que hoy se debe pagar.      Jorge Armendáriz Gallardo

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