Además de las bajas calificaciones que obtuvieron las y los diputados del Congreso del Estado, en la Séptima Evaluación de Congreso Calificado, el vocero de la Arquidiócesis Potosina, Jesús Priego Rivera reviró que la reducción salarial también ha sido una deuda pendiente de los legisladores potosinos. "No se nos cumplió cuando se nos hablaba de que iban a donar, y no se ha hecho porque suele suceder así, criticas al que recibía mucho, pero cuando tú recibes ya no lo quieres soltar", señaló el clérigo.  Sobre los resultados de la evaluación de Congreso Calificado, en la que solo cuatro alcanzaron calificación aprobatoria, Priego Rivera se refirió a un Congreso polarizado, que pareciera que lo más importante es el color de la camiseta y no leyes que afecten para bien a la ciudadanía. “La ciudadanía quiere ver más activos, más visibles y realmente legislando para la gran mayoría y sobre todo con leyes que se pongan de parte del ciudadano y no de parte de los poderes establecidos", añadió. Además, comentó que la impresión que el Congreso tiene que es de ser una máquina de hacer leyes. Aclaró que no se trata de emitir muchas leyes, sino que una vez elegidos se olviden de su partido de pertenencia, que pase a segundo término, y que la prioridad sean los intereses ciudadanos.