El 2023 ha sido un año complicado para México por las presiones generadas por la inflación, la volatilidad que han registrado los mercados, las tasas de interés elevadas y los altos precios de los combustibles, por ello, 2024 se antoja cuesta arriba, será un año turbulento pues se prevé una desaceleración económica, aseguró durante su conferencia, en el marco de la Feria de la Proveeduría, el analista económico Erick Guerrero Rosas.

Señaló que para los mexicanos el año venidero traerá tasas de interés elevadas durante los casi doce meses de su duración, razón por la cual invitó a las empresas y a los ciudadanos en general a cuidar los créditos obtenidos debido a que éstos pueden incluso duplicarse y convertirse en cargas financieras impagables.

El analista del preiódico El Economista, advirtió que el crecimiento económico del país se verá desacelerado, y prevé incluso que pudiera generarse una crisis económica si el gobierno federal reduce en 70% las exportaciones petroleras y continúa endeudando más a la paraestatal Petróleos Mexicanos.

Ante cientos de potosinos reunidos en el Centro de Convenciones de San Luis Potosí, Erick Guerrero fue claro al señalar que, si el 3.9% del Producto Interno Bruto continúa siendo destinado a sanear PEMEX, la deuda podría convertirse en impagable, y señaló que ni vendiendo todos sus activos la petrolera de México podrían cubrir las deudas que está adquiriendo.

Detalló que ha sido la fortaleza de la economía norteamericana la que ha apuntalado la economía mexicana, pero advirtió que el año entrante el crecimiento de nuestro país será mucho menor que el alcanzado en este 2023.

 Sin embargo, al hablar de ciudades como San Luis Potosí que han apostado por el Nearshoring, Erick Guerrero Rosas indicó que estas lograrán salir avante de la desaceleración económica que se avecina en el 2024 gracias a que han sabido adaptarse como el agua a las diferentes formas en las que se embotella, lo que les permitirá sortear la difícil situación en la que se encontrará México en el 2024 debido a que la calificadora financiera Fitch Rating podría disminuir la calificación económica de nuestro país, lo que podría llevarle a perder los llamados grados de inversión que dan certeza a los inversionistas extranjeros.