Aun y con los pésimos resultados presentados en las evaluaciones de Congreso Calificado y la percepción ciudadana general, inclusive sin necesidad de una metódica que permita calificarles en su trabajo, su transparencia, sus asistencias, etc., esta legislatura vuelve a destacar como de las peores, mas nefastas y vergonzosas de San Luis. Nada nuevo, pero si sorprendente cuando nos damos cuenta que la mayoría de los diputados, porque los hubo buenos -hay que decirlo-, sobrevivieron los tres años. Nada mas. A esto se suma el descaro por ejemplo de el morenista Edson Quintanar, con los peores resultados y trabajo, justificando su fracaso como diputado bajo la falda de toda la bancada morenista. “60 iniciativas” y al preguntársele por una propia no pudo ni ligar tres palabras para explicarla. Congreso Calificado, Ciudadanos Observando y esta casa editorial hemos dado seguimiento al trabajo del Congreso. Sus falsedades y virtudes, sus vergüenzas y lumbreras, pero sobre todo sus personajes. Desde la promesa de bajarse el sueldo de los de la “Cuarta Transformación” hasta el peso que representan para el erario los mas de 139 asesores que trabajan a lado de ellos en sus curules.

Desde poco mas de 1. 9 millones de pesos hasta los mas de 3. 3 millones mensuales. Gastos cuya sangría tiene éxito en simulaciones con facturas falsas, contratos de servicios profesionales mochos o arreglos para arrebatarles mas de la mitad de los que reciben: de entre 10 hasta lo mas de 50 mil pesos. Y de ahí “nos arreglamos”. Aunque suene repetitivo y no de cada legislatura, sino de cada día.

Ojalá el próximo congreso sea distinto. Ojalá. Hasta mañana…