Chilpancingo, México (06 septiembre 2020).- El ciclo escolar 2020-2021 inició hace dos semanas, pero más de 4 mil niños de las comunidades indígenas de Cochoapa el Grande no han tenido clases. No tienen internet y de las 156 comunidades, sólo 150 tienen luz para que los menores accedan a las lecciones en televisión abierta, en esta modalidad a distancia por la pandemia del Covid-19. Los afectados son niños que pertecen a 203 escuelas, 90 de preescolar, 99 de educación primaria bilingüe, 13 de secundaria y uno de educación inicial. De acuerdo con un informe del Consejo Nacional Política de Desarrollo Social (Coneval), Cochoapa tiene una población de 18 mil 778 habitantes, de los cuales, el 95 por ciento está en pobreza y el 82.6 por ciento en pobreza extrema. La condición de rezago educativo afecta a 56.8 por ciento de la población; la de carencia de servicios de salud a 87.1 por ciento, y la de sin acceso a seguridad social, a 96.2 por ciento. El antropólogo y director del Bachillerato General en Cochoapa el Grande, Carmelo Ruiz Espinobarros, informó que los 400 estudiantes de tres escuelas de este nivel educativo van a regresar a clases virtuales hasta el próximo 21 de septiembre, y lo harán también pagando fichas para acceder a la señal de internet. Un plantel está ubicado en Cochoapa, que es la cabecera, otro en San Agustín y uno más en la localidad de Arroyo Prieto. El profesor contó que los estudiantes que pueden comprar fichas tienen que caminar hasta 40 minutos a un lugar alto para tener acceso a la señal de internet. "Se suben al cerro con su teléfono celular para meterse", dijo. "Pero la gran mayoría de los estudiantes no tienen teléfono celular; nomás hay que imaginarse cuánto gastaría en teléfonos celulares y en fichas, un padre de familia que tiene seis o cinco hijos estudiando", precisó. Ruiz Espinobarros recordó que desde marzo de este año, cuando empezó la pandemia por el Covid-19, hubo un acuerdo entre los padres de familia y los profesores de que ellos irían a las comunidades cada 15 días para dejarles tareas a los estudiantes. Posteriormente, ellos regresaron a los pueblos para revisar las tareas y asesorar a sus alumnos. "Este acuerdo se aprobó nuevamente para este ciclo escolar, pero ahorita, como los caminos quedaron destrozados por las lluvias, los profesores no pueden acudir a los pueblos para entregar tareas y revisarlas", lamentó el profesor. La Alcaldesa López Rivera reconoció que hasta el momento ninguna autoridad del Gobierno federal o estatal han acudido a su Municipio para apoyar en los trabajos de reparación de caminos que quedaron dañados, derivado de las lluvias provocadas por la tormenta tropical "Hernán". "Son 60 pueblos indígenas Na savi que están incomunicados. Pido nuevamente el apoyo de los Gobiernos federal y estatal para que se restablezcan las vías de comunicación", planteó. 'Es difícil trabajar así' Por falta de internet en Cochoapa el Grande, el profesor Giancarlo Susanibar Salazar tiene que trasladarse cada 15 días desde Chilpancingo para atender a sus alumnos de bachillerato. A fin de sacar el ciclo escolar 2020-2021, explica que cada que acude a la localidad recibe las tareas de sus alumnos, los asesora y les deja nuevas lecciones. "Yo vivo en Chilpancingo y viajo dos veces al mes a esa localidad para hablar con mis alumnos. En la Montaña Alta, y en concreto en Cochoapa el Grande, se vive una situación lamentable y precaria en cuanto a conectividad virtual, pero nosotros, como maestros, más que tomarlo como un impedimento lo tomamos como un reto", dice. Desde marzo en que empezó la pandemia por el Covid-19, y la Secretaría de Educación Publica ordenó que el ciclo escolar terminaría con clases virtuales, cuenta, los maestros tomamos estrategias para brindarles a sus alumnos sus conocimientos. "Es muy difícil trabajar así, al cien por ciento para que los estudiantes tengan un aprendizaje significativo", reconoce. "Los alumnos tienen que comprar fichas para acceder a internet, pero no en todos los lugares hay señal, por lo que tienen que caminar hacia las partes altas", dice el maestro, quien imparte clases de química, bilogía, ciencias de la salud y cálculo diferencial e integral. El ingeniero químico cuenta que cuando las clases eran presenciales, él se iba los cinco días de la semana a Cochoapa. "Viajaba casi seis horas para llegar a Cochoapa, me regresaba el viernes para llegar a Chilpancingo en la noche, porque el sábado estudio una maestría", dice. Para el profesor, en este nuevo ciclo tendrán las mismas dificultades, pero confía en sacar el ciclo escolar. CON INFORMACIÓN DE REFORMA