En México, sólo 1 de cada 100 niños migrantes que ingresa al País sin la compañía de adultos es considerado para recibir la condición de refugiado, a pesar de que la mayoría de ellos huye de sus países por la violencia. Mark Manly, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), refirió que en los últimos cuatro años 56 mil niños y niñas migrantes no acompañados han terminado en custodia del Instituto Nacional de Migración (INM). Sin embargo, dijo, sólo 721, equivalente al 1.3 por ciento, fueron canalizados a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), para analizar si podían recibir la condición de refugiados para permanecer en México. Al participar en el foro "Pasos hacia la consolidación del Sistema de Protección a la Niñez Migrante en México", Manly explicó que este bajo porcentaje se puede deber a diversos factores, como el retorno expedito de los menores que aplican las autoridades mexicanas. "Los niños y niñas, al igual que los adultos, se mueven por motivos económicos o por unificación familiar, pero hay un porcentaje importante que se mueven por motivo de seguridad, escapando de la violencia en sus países de origen", explicó. "En particular, por el hecho de ser víctimas de reclutamiento forzado por grupos delincuenciales, en el caso de niñas enfrentan riesgos graves de violencia sexual, que en muchos casos equivale a la esclavitud sexual". En tanto, Patricia Martínez, subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Migratorios de la Secretaría de Gobernación, reconoció que el reto permanente en México es cerrar la brecha entre la norma y el actuar cotidiano de las autoridades. En 2017, dijo, 43 por ciento de los migrantes detenidos fueron menores de edad que viajaban solos. "Es particularmente preocupante que se presenten en promedio 230 casos anuales de niños y niñas que tienen menos de cinco años, estamos hablando de no acompañados, y otros 280 casos de entre 6 y 11 años", comentó. Sobre la situación que enfrentan los menores que migran hacia México, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), criticó que los niños sean ingresados en estaciones migratorias. "Hay que ser honestos: instituciones resguardadas por hombres armadas no pueden ser calificadas de alojamiento, en la terminología internacional esto sí se llama detención migratoria", lanzó. Como medidas al corto plazo los especialistas coincidieron en que se deben armonizar las leyes migratorias, como ya lo hizo el Senado pero queda pendiente en la Cámara de Diputados. También coincidieron en la necesidad de frenar la detenciones de menores en estaciones migratorias, así como dotar de más recursos para la atención de migrantes. -- Reforma