El español Rafael Nadal no pasó dificultades para avanzar a la siguiente ronda del Abierto de Australia, pero sí vio interrumpido su saque en un momento del partido cuando una aficionada empezó a gritar y después le hizo una seña obscena con el dedo de en medio en las gradas del Rod Laver Arena. En el cierre del segundo set entre el español y Michael Mmoh, la aficionada empezó a gritar, lo que impidió el saque de Nadal. El número dos del mundo aguantó el reto de la espectadora, quien hizo varias señas y gritos antes de ser expulsada por la organización. El manacorí se rió y después metió tres “aces”. Nadal se llevó el triunfo por 6-1, 6-4, 6-2, en 1 hora y 47 minutos, en la segunda ronda. EXCÉLSIOR