Cada uno de los 27 diputados del Congreso del Estado de San Luis Potosí, al término de la LXI Legislatura, habrá cobrado 3 millones 614 mil 900 pesos con 64 centavos netos de dieta salarial, toda vez que de más de cerca de 70 mil pesos mensuales que cobraban al inicio en 2015 se incrementaron a poco más de 150 mil pesos mensuales en 2018, que significaría un aumento del 60% en su dieta salarial. De acuerdo al Presupuesto de Egresos del 2015, cada diputado de la LXI Legislatura recibió 69 mil 565 pesos netos mensuales de septiembre del 2015 a agosto del 2016, que significarían 834 mil 780 pesos al año; mientras que de acuerdo al presupuesto de este 2017 y para el 2018 hasta la conclusión de la legislatura, estarían percibiendo 115 mil 838 pesos con 36 centavos que representarán 2 millones 780 mil 120 pesos con 64 centavos en los últimos dos años de legislatura. Cabe puntualizar que este recurso corresponde a su dieta salarial únicamente, sin considerar otros apoyos o recursos públicos de los cuales los congresistas potosinos son beneficiados. Algunos de esos bonos corresponden al “Fondo de Ahorro”, del cual reciben 20 mil 455 pesos mensuales, “Gastos Médicos Menores” que corresponde a 3 mil pesos cada 30 días; otros son 38 mil 836 pesos con 80 centavos por concepto de “Gestoría Institucional”. Adicionalmente, también reciben 481 mil 718 pesos de “aguinaldo” una vez al año; 150 mil pesos para Informes de Trabajo”, 72 mil 300 pesos “Para Capacitación”, y 108 mil 544 pesos de “Prima Vacacional”. Cabe hacer mención que este incremento ha sido señalado debido a que durante el segundo año de la Legislatura se sumaron cinco apoyos legislativos a su dieta salarial, con el argumento “que pagarían más impuestos”.