La PGR extendió su investigación de lavado de dinero contra dirigentes del Partido del Trabajo a una decena de cuentas bancarias, depósitos y retiros de dinero. Fuentes de la Procuraduría revelaron que, si bien la primera imputación fue el desvío de 100 millones de pesos, el monto aumentará cuando se implique a más personas cercanas a la dirigencia nacional del partido. "El dinero viajó a distintas cuentas personales y, de ahí, a decenas de subcuentas. Hay más dinero involucrado", indicó una fuente cercana al caso. Miembros de la dirigencia nacional del PT, que encabeza Alberto Anaya, son señalados de desviar, a cuentas personales y fondos de inversión, 100 millones de pesos que fueron entregados por el Gobierno de Nuevo León para la operación de los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) en esa entidad. La presunta autora intelectual de esos movimientos es Guadalupe Rodríguez, esposa de Anaya, cuyas responsabilidades podrían derivar en delitos de tipo fiscal. El presidente nacional petista retó al Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, a salir a responder por la acusación. "Este problema (...) está bajo responsabilidad del Gobierno del Estado, y aquí está la firma del Gobernador como prueba", dijo Anaya. El petista mostró el convenio de colaboración entre la SEP y el Gobierno estatal para la transferencia de recursos, pero no presentó el convenio entre NL y el Frente Popular Tierra y Libertad, organización vinculada a Anaya y la cual opera los Cendis. -- Reforma