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Las videoconferencias en el trabajo llegaron para quedarse, abriéndonos una magnífica oportunidad para ahorrar tiempo en nuestro traslado, la duración de las juntas y las interrupciones al dar a conocer nuestro mensaje.
22:55 miércoles 13 mayo, 2020
ColaboradoresLas videoconferencias en el trabajo llegaron para quedarse, abriéndonos una magnífica oportunidad para ahorrar tiempo en nuestro traslado, la duración de las juntas y las interrupciones al dar a conocer nuestro mensaje.
El mundo ha cambiado, las relaciones son diferentes pero nuestra presencia e imagen en el ámbito laboral sigue intacta. Sin importar si tienes el privilegio de trabajar desde casa o si debes reunirte con otra persona, las videollamadas se volvieron indispensables para tener una comunicación efectiva y profesional. En mi caso personal, esta semana tuve la oportunidad de dar una capacitación a 40 jóvenes universitarios de alrededor del país de manera remota con un resultado satisfactorio y muchas lecciones para sesiones a futuro, las cuales te comparto a continuación:
El inicio: para poder conversar, lo más importante es tener una conexión a internet que sea estable y permita estar en línea en todo momento. Si eres el ponente o el host, trata de abrir 10 minutos antes la sesión para dar acceso a los asistentes y hacer pruebas de audio e imagen. Estando en línea es muy fácil perder la atención de aquellos que están del otro lado de la pantalla, incluso antes de comenzar. La primera impresión es igual de importante que cuando estás presente físicamente.
La pantalla: el estar detrás de una pantalla no significa que debamos perder la energía para conversar; debemos cuidar los tonos y pausas normales para hacerlo ver lo más natural posible. Es muy fácil que alguien se perciba nervioso o inseguro.
Durante la sesión, el ideal siempre será estar en un lugar cerrado y con audífonos con micrófono para que te escuches claramente al hablar; cuando estés escuchando a otro participante, cierra el micrófono para evitar ruidos innecesarios y sorpresas. Si estás presentando un documento, apaga tu cámara para que la atención se vaya a lo que estás exponiendo.
El ambiente: para poder transmitir mejor tu mensaje el ideal es tener un fondo blanco o liso que evite distractores, permitiéndote ser tú el centro de atención en todo momento. De igual manera, busca que la luz te llegue de frente para que tu cara se vea claramente, ya sea natural o con alguna lámpara; si no te ven, no es una videoconferencia.
La presencia: cuando estás en la sesión, el ideal es tener la cámara a la altura de tus ojos para que tengas la vista al frente y estés cómodo con tu postura; cuando hables, busca ver hacia tu cámara para que tu audiencia vea tu cara de frente y evite la percepción de que estás prestando atención a otra cosa. Al vestirte, utiliza una colores que hagan contraste con el fondo y con la misma formalidad con la que irías al trabajo (incluyendo lo que no se ve en la cámara).
Para generar una comunicación asertiva, comunica tu contenido con empatía ya que, en tiempos de crisis es fácil que se malinterprete el contexto si no tomas en cuenta quienes te están escuchando; por esto, debes estar muy atento a los comentarios y gestos que percibas del otro lado de la pantalla. Además, si quieres trascender con tu mensaje busca personalizarlo para tu audiencia, lo que te permitirá seguir construyendo el mensaje y abriendo la posibilidad de seguir colaborando para futuras sesiones. ¡Disfrútalo!