El compromiso de mantener controlado el precio de las gasolinas por la vía de estímulos fiscales y de seguir otorgando subsidios a las tarifas eléctricas implicará que este año el gobierno federal transfiera 59 mil 856 millones de pesos al 20 por ciento de los hogares más ricos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda en su estudio de Incidencia Distributiva del Sistema Fiscal Mexicano. Así, de los 84 mil 722 millones de pesos de pérdida recaudatoria que tendrá el IEPS de combustibles este año, a los que se suman los 50 mil 86 millones que se gastarán en subsidiar las tarifas eléctricas de los hogares, el 20 por ciento de los hogares con más alto ingreso recibirá 50.3 por ciento del primer monto y 33.1 por ciento del segundo monto. El valor transferido a los hogares más ricos representará 6.4 veces el monto que se entregará al 20 por ciento más pobres del país, pues se beneficiarán con 9 mil 425 millones de pesos, producto de que 4.3 por ciento de los estímulos fiscales al precio de las gasolinas recae sobre ellos, en tanto que en los subsidios a la electricidad esta proporción llega a 11.1 por ciento. La Secretaría de Hacienda resaltó que, con la Reforma Energética, el impuesto a los combustibles pasó de ser un subsidio neto a recaudación neta, lo cual volvió más progresivo el sistema fiscal mexicano, dado que el pago del gravamen recae sobre los hogares de más alto ingreso, por ser éstos quienes más consumen el energético. Sin embargo, reconoció que los estímulos al precio operan de manera similar, beneficiando a los más ricos. Especialistas del Instituto Mexicano para la Competitividad recomendaron redirigir los subsidios actuales a tecnologías más amigables con el medio ambiente, como paneles solares y electromovilidad. ELECTROMOVILIDAD

Aleithya Morales, especialista en energía de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, comentó que el énfasis actual de estímulos y de mayor producción de gasolinas se basa en lo que hoy ocurre, pero pierde de vista que hacia el futuro la tecnología avanza hacia fuentes más limpias, lo que hace que invertir recursos y planear hacia esquema de electromovilidad sea lo más adecuado. La Semarnat está por presentar el Programa Nacional de Electromovilidad, que confiamos siente las bases para que el país transite hacia fuentes eléctricas en el transporte. Podemos pensar en alianzas público-privadas para invertir en producir más vehículos eléctricos, para instalar más electrolineras, para ampliar la infraestructura de este tipo de movilidad”, comentó Morales. Comentó que si bien no es claro que la inversión pública en electromovilidad vaya a ser progresiva (beneficie más a los más pobres), el efecto más importante es que mejorará la calidad del aire, un problema de las zonas metropolitanas, y cuya solución beneficiará por igual a toda la población. “La idea no es llegar al extremo de China, que por urgencia tuvo que implementar la electromovilidad porque no podían más con la contaminación. Tenemos tiempo de actuar”. --

Con información de Dinero en Imagen

Foto: Suncore