El dinero que las afores han invertido en emisiones de deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) representa sólo una tercera parte de la capacidad que tienen las administradoras de fondos para el retiro para financiar a la empresa productiva del Estado. De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), hasta el cierre del primer trimestre del año las afores tienen invertidos 68 mil 262 millones de pesos en Pemex. Esta cifra, de acuerdo con el límite regulatorio del régimen de inversión de las compañías, podría triplicarse y alcanzar un monto cercano de hasta 250 mil millones de pesos, considerando que estas compañías no incrementen su participación en las emisiones de deuda que tienen en la Comisión Federal de Electricidad, que al cierre del primer trimestre del año es de 50 mil 498 millones de pesos.

Lo anterior, debido a que los límites del régimen de inversión permiten a las administradoras de fondos de ahorro para el retiro destinar hasta 10 por ciento de los recursos que administran en empresas productivas del Estado, es decir, que las compañías de afores podrían invertir cerca de 300 mil millones de pesos en Pemex y CFE, de forma conjunta. LOS OBSTÁCULOS

Si bien estos recursos serían útiles para la petrolera, pues le permitirían aliviar parte de sus presiones financieras, derivado de la reducción en sus calificaciones, las afores no pueden invertir más recursos en Pemex, ya que no resulta lo suficientemente rentable para incrementar su participación drásticamente. Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA, recordó que recientemente la agencia Fitch Ratings bajó la calificación de Pemex, lo que ha provocado nerviosismo en los mercados e, incluso, provocó ajustes en la nota soberana de México. “Si Fitch o Moody’s bajan la calificación a Pemex un escalón más la ubicarían por debajo del nivel denominado como grado de inversión, esto tendría consecuencias graves, ya que un porcentaje importante de los tenedores de bonos de Petróleos Mexicanos se verían forzados, por reglas internas o regulaciones, a liquidar su posición, lo que a su vez resultaría en una caída en los precios de estos bonos”. En el caso de las afores, quienes de la deuda de Pemex poseen 68 mil 262 millones de pesos, de los 975 mil 952 millones que se encontraban en el mercado, el riesgo y las posibles pérdidas se trasladaría a los trabajadores. REPERCUSIONES

Si alguna de las afores con deuda de Pemex, por su gestión de riesgos, decide vender los papeles; estos serían a un menor precio, lo que podría provocar minusvalías a los trabajadores, explicó Serrano Herrera. Por su parte, Jorge Sánchez Tello, investigador de la Fundación de Estudios Económicos y Financieros (Fundef), explicó que si bien la reducción en la nota de Pemex y del soberano si causó afectaciones sobre los rendimientos que las afores dan a los trabajadores por la gestión de sus recursos, tampoco es tan grave, ya que se trata de inversiones a largo plazo y las posibles minusvalías ocurridas son parte de los riesgos de mercado. “Si hubo un efecto negativo, pero estamos viendo que el gobierno federal y la banca está apoyando a la petrolera, por lo que eventualmente las finanzas de la petrolera podrían sanearse y se podría recuperar la calificación de Pemex. Esto lo saben los grandes administradores de recursos, como las afores, quienes conocen del riesgo y por eso diversifican sus carteras para compensar las posibles pérdidas que eventos como este se generen”. El investigador agregó que para los inversionistas que ya tienen sus bonos implica una pequeña baja de valor, pero para los nuevos compradores los rendimientos serán mayores, “ya que a mayor riesgo también se genera una mayor ganancia”. --

Con información de Dinero en imagen

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