Por ineficiencia en su administración y onerosos gastos de operación, la Lotería Nacional no ha logrado generar ganancias en la última década, aunque los mexicanos aún le compran boletos con la esperanza de ganar un premio. La Lotenal, un organismo descentralizado de Hacienda, se creó en 1920 con el objetivo de aportar a la Federación recursos para la asistencia pública a través de la venta de sus diversos productos. Según sus reportes financieros, en la última década acumula una pérdida de mil 155 millones de pesos.  Las pérdidas han sido consecutivas, lo cual indica que no sólo no ha logrado cumplir su mandato, si no que se ha convertido en una carga. Desde 2016, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) recomendó disolver la institución, pero esta Administración anunció recientemente que se encuentra en planes para reformarla.  El rescate de la Lotería Nacional podría darse a través de la fusión con Pronósticos para la Asistencia Pública (PAP), y con la creación de nuevos productos, según explicó Ernesto Prieto Ortega, director general de ambas instituciones. Prieto es el ex candidato de Morena a la Gubernatura de Guanajuato. En entrevista, aseguró que mediante una estrategia de austeridad, honestidad, eficiencia y mercadotecnia, se podría mejorar el balance financiero de la Lotería Nacional. Pero la situación del organismo es complicada.  Tan sólo en 2018 la Lotería Nacional tuvo pérdidas por 67 millones de pesos.  Su problema financiero radica en que, durante la última década, sus gastos de operación han superado a las ganancias netas por venta de billetes de lotería.  Sin incluir las transferencias realizadas o recibidas del Gobierno federal, en 2018 Lotenal obtuvo 5 mil 595 millones de pesos de ingresos, que menos los costos de venta de 4 mil 665 millones y el pago de sueldos, prestaciones y otros gastos para su funcionamiento, deja un resultado con pérdidas. Desde 2008 los ingresos por venta de billetes se han mantenido cercanos a 5 mil 500 millones de pesos.  Actualmente, el mayor valor de la Lotería Nacional corresponde a sus nueve inmuebles, los cuales tienen un valor superior a los 565 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda. El más emblemático es el Edificio Moro, con valor de 122 millones de pesos; fue inaugurado en 1946 y en su auditorio alberga la sala de sorteos emblemática de la lotería, actualmente fuera de operación. A diferencia de México, en Estados Unidos las Loterías permitidas en 44 entidades generan unos 21 mil millones de dólares de ganancias, dinero que es usado para infraestructura social. Malos para administrar Ellos han dirigido la Lotería Nacional: 2009. Miguel Angel Jiménez, cercano al SNTE. Renunció después de ser acusado de sobornar a un medio de Campeche para favorecer al PAN. 2009-2013. Benjamín González Roaro, ex director del ISSSTE, cercano al SNTE y a Elba Esther Gordillo. 2013-2015. María Esther Scherman Leaño, ex diputada, senadora, delegada en el DF, todo por el PRI. Cercana a Manlio Fabio Beltrones. 2015-2017. Pedro Pablo Treviño, ex diputado del PRI y con diversos cargos en Nuevo León. 2018 Eugenio Garza Riva Palacio, abogado, coordinador de asesores del anterior director.

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