Un sacerdote fue apuñalado en el pecho mientras daba misa este viernes en el Oratorio de San José en Montreal, Canadá, según la cadena de noticias canadiense CBC. El sospechoso fue interceptado por los guardias del recinto tras apuñalar al cura Claude Grou, rector del oratorio, quien fue llevado en ambulancia con heridas leves en el pecho. "Vi a este hombre venir rápidamente y sacar su cuchillo y dirigirse directamente hacia el cura Grou", contó Adèle Plamondon a CBC, quien estaba terminando la lectura del día cuando el hombre se levantó del banco. "Era obvio cuáles eran sus intenciones. Entonces, me fui gritando para alertar a la seguridad". Tanto la misa como el ataque fueron transmitidos en vivo y en televisión por el canal católico Salt + Light. Plamondon dijo que las heridas del sacerdote eran superficiales porque el cuchillo se rompió. Philip Barrett, quien asistía a la misa junto con unas 60 personas, dijo que el sacerdote estaba detrás del altar, preparándose para proclamar el evangelio, cuando un hombre alto se levantó de una de las bancas y caminó hacia el cura. "Pasó por delante de la barrera que conduce al santuario cerca del altar, y todos se preguntaban qué estaba pasando al principio, y algunas personas empezaron a reaccionar un poco", dijo Barret. "Y él caminó directamente detrás del altar y pareció golpear al sacerdote".

Un portavoz del servicio de emergencias Urgences-santé, Benoit Garneau, dijo que Grou estaba consciente mientras era trasladado al hospital. La lesión fue en su pecho, dijo, pero no pudo decir si había más de una puñalada. El hombre, que tiene 26 años, fue detenido y será entrevistado por los investigadores más tarde. La policía dice que no se espera que sea acusado hasta el sábado como muy pronto. En un tweet, el Primer Ministro Justin Trudeau envió sus mejores deseos al sacerdote. "Qué horrible ataque en el Oratorio de San José en Montreal esta mañana. Padre Claude Grou, los canadienses están pensando en usted y le desean una pronta recuperación", apuntó Trudeau. La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, anunció que la vida del cura estaba fuera de peligro y que su condición es estable. "En nombre de todos los habitantes de Montreal, le deseo una pronta recuperación". El Oratorio es la iglesia más grande de Canadá y su cúpula, una de las más grandes del mundo, puede verse desde todo Montreal.