La meta del Gobierno federal de cerrar el año con un balance positivo en sus finanzas le está pasando la factura a la obra pública. De enero a octubre de 2017, el gasto de inversión física para construir, conservar o adquirir bienes de capital para la obra pública cayó 24.6 por ciento, a 479 mil 65 millones de pesos, el mayor descenso de los últimos 22 años, según datos de Hacienda. Este retroceso comenzó su tendencia negativa en 2015 al caer 9.5 por ciento real y, posteriormente, en 2016 bajó otro 11.7 por ciento, en el mismo periodo de 10 meses de cada año. Además del recorte presupuestal para la inversión física, empresarios denunciaron que las obras en infraestructura pública se están atorando por mayores requisitos de Hacienda para liberar fondos comprometidos. Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción(CMIC), reprobó que no sólo se estén recortando recursos para la creación de nueva infraestructura, sino también para el mantenimiento de la actual. "Si no se invierte cuando menos en mantener ahorita las actuales carreteras, presas y el resto de la infraestructura del País, después va a salir más caro", advirtió Arballo. Cifras del Inegi a septiembre detallan que el menor gasto público en obra llevó a que 24 de las 32 entidades acumularan bajas en obra pública por un monto de casi 15 mil 500 millones de pesos. Éste es el mayor número de estados afectados desde que hay este tipo de estadísticas, incluso más que en la recesión económica de 2009. En contraste, las cuentas a octubre del Gobierno en su balanza primaria, que registra los ingresos menos los gastos sin considerar el costo financiero de la deuda, tienen un saldo positivo 3 veces superior al de 2016, de 480 mil 826 millones de pesos. "En sexenios anteriores se liberaba el presupuesto, lo cargaban en Hacienda, y luego las dependencias empezaban a licitar en diciembre para fallar en enero, y ahora no", comentó José Gutiérrez, presidente de la CMIC en Nuevo León. "Hacienda se tarda mucho en algún procedimiento interno y obviamente también se tarda una eternidad en asignar los fondos federales a los estados y municipios", añadió. -- Reforma