Fueron 70 meses consecutivos, de diciembre de 2012 a septiembre de este año, en los que el ciclo económico del país se mantuvo en fase expansiva, es decir que la economía estuvo en constante crecimiento, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A través de sus indicadores cíclicos, el Inegi mostró que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se logró el ciclo de crecimiento más largo que se haya observado en un sexenio. Este ciclo, sumado a los últimos tres años y medio del gobierno de Felipe Calderón (de junio de 2009 a noviembre de 2012), es decir, posterior a la crisis financiera global de 2008, conformó el periodo más largo del que se tiene registro, en que la economía mexicana ha experimentado crecimiento, que actualmente totaliza 112 meses continuos. El ciclo anterior supera al de diciembre de 1986 a julio de 1994, que acumuló 92 meses continuos de crecimiento, y que ahora es el segundo más largo desde que el Inegi tiene registros, que es 1980. Por otro lado, el ciclo económico durante el gobierno de Peña Nieto ha sido el más estable respecto a los últimos cinco sexenios, situación que se refleja en la variación o desviación respecto a la tendencia de largo plazo. Esta tendencia se expresa en el nivel de los 100 puntos para el indicador coincidente, que es el que mide el estado general de la economía. Así, la desviación para el periodo 2013-2018 fue en promedio de sólo 0.02 puntos frente al 100, en contraste de lo ocurrido con Felipe Calderón, cuyo valor fue de 1.52 puntos; con Vicente Fox, de 0.70 puntos; con Ernesto Zedillo fue de 3.70 puntos; con Carlos Salinas, 1.11 puntos, y con Miguel de la Madrid, la variación frente al promedio histórico de crecimiento del país fue de 1.75 puntos. Los indicadores cíclicos del Inegi muestran la tendencia que registra a economía mexicana y destacan los periodos de expansión y/o caídas de la actividad productiva. LOS FACTORES

En plática con Excélsior, Eduardo González, coordinador de Estudios Económicos de Citibanamex, comentó que, durante el sexenio recién concluido, el crecimiento fue relativamente estable, bastante moderado, y que estuvo vinculado a la recuperación económica de Estados Unidos desde la crisis. En ese lapso “la economía enfrentó diversos choques, de los cuales pudo mostrar resistencia”, en particular externos, debido a que se supo mantener la estabilidad y cuidar los fundamentales, dijo. Expresó que un reto del país es acelerar sus tasas de crecimiento, pues los actuales niveles de 2.3-2.5% “son insuficientes para las necesidades que se tienen, en particular si queremos generar más empleo, mejor remunerado y reducir más la pobreza”. Sin embargo, esto se debe hacer cuidando los fundamentales, “pues de nada sirve salir de la inercia y crecer a tasas altas pero por periodos relativamente cortos, porque se sobrecalienta la economía. Por eso debemos aprovechar las condiciones actuales para los próximos 2-3 años, y construir de ahí para elevar nuestro crecimiento potencial de largo plazo”. --

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