El tenista serbio Novak Djokovic y el austriaco Dominic Thiem, los dos últimos finales del Abierto de Australia, sufrieron mucho para sellar su pase a los octavos de final del primer 'Grand Slam' de la temporada ante el estadunidense Taylor Fritz (7-6, 6-4, 3-6, 4-6, 6-2) y el australiano Nick Kyrgios (4-6, 4-6, 6-3, 6-4, 6-4), respectivamente. El actual campeón tuvo un tercer partido más complicado de lo que se podía esperar, sobre todo tras llevarse los dos sets, pero a partir de ahí, su rival reaccionó y fue capaz de alargar el choque hasta la quinta manga y casi las tres horas y media de duración. 'Nole', ocho veces ganador en Melbourne, desperdició un 'break' de ventaja en la primera manga, pero supo solventarla en la 'muerte súbita' (7/1), mientras que en la segunda no desaprovechó otra rotura a las primeras de cambio. Sin embargo, empezado el tercero, Djokovic, que también tuvo algún intercambio con la grada, tuvo que parar el partido por alguna molestia física, y Fritz fue capaz de apretarlo todo en un partido que se tuvo que detener para que el público abandonase la pista debido a la entrada a medianoche de las nuevas restricciones. El americano 'blindó' su saque para hacerse con el tercero y el cuarto, pero el serbio se recuperó en el quinto para evitar un disgusto y citarse para otro nuevo examen con el canadiense Milos Raonic. También sufrió, seguramente más, el actual subcampeón, el austriaco Dominic Thiem, que salvó un duro partido ante el australiano Nick Kyrgios, que le ganó los dos primeros sets, pero que no pudo contener la remontada del campeón del Abierto de los Estados Unidos, que se impuso por 4-6, 4-6, 6-3, 6-4, 6-4 tras casi tres horas y media. Apoya en su poderoso servicio y con un gran tenis, el de Canberra fue fraguando la sorpresa en la John Cain Arena para algarabía del público presente. El tenista local dio 'show', aprovechó lo poco que su rival le concedió y se puso con un doble 6-4 muy cerca de los octavos, con cierre incluso del segundo parcial con uno de sus tradicionales saques a cuchara. Pero esta desventaja no descentró al tercer cabeza de serie, un tenista que demostró su plena madurez para levantar el duelo con un gran tenis, empezando por salvar un 15-40 al inicio del tercero. Sin embargo, justo después pudo por fin romper el saque al australiano, que comenzó a acumular errores y que tras perder el parcial, no pudo evitar irse al quinto con un inoportuno 'break' con 4-4. En la definitiva manga, de mucho nivel, los saques se impusieron hasta el séptimo juego en el que Thiem no dejó pasar su oportunidad para lograr el quiebre clave que le dio el billete a octavos donde se medirá al búlgaro Grigor Dimitrov, que se benefició de la retirada del español Pablo Carreño. EXCÉLSIOR