La gastronomía es un arte que requiere la disciplina y habilidad de los chefs para complacer a los críticos con los paladares más exigentes. No obstante, al hablar de comida rápida, la elaboración de los platillos conlleva acciones menos complejas, que incluso un robot puede realizar.  Roboeatz, una empresa ubicada en el corazón de Letonia, con células en otras partes del mundo como Canadá,y Estados Unidos, se ha tomado esta idea en serio, al punto de integrar un brazo mecánico, además de una cocina inteligente, como parte de su fuerza de trabajo en la creación de comida.  Sobre la empresa que cocina con tecnología Hay quienes consideran que el sazón es único de cada persona, pero en ocasiones, al comer hamburguesas, pizzas, ensaladas o cualquier tipo de alimento en establecimiento de comida rápida, es imposible identificar ese sabor especial. El valor que le dan los clientes a estos lugares es la rapidez para obtener los pedidos y lo económico de los productos.  Estas bases resonaron en los fundadores de Roboeatz, Konstantins Korcjomkins y Janis Poruks, quienes han estado inmersos en la industria de la comida rápida desde el 2009, lo cual les permitió integrar la afición por la inteligencia artificial y la robótica, hasta crear cocinas autónomas nueve años después.  Los brazos robóticos en los negocios de alimentos son una herramienta que ayuda a agilizar los procesos en la cocina, evitar la demora en la producción y generar mayores ganancias.  Por otra parte la situación actual donde la pandemia es la principal preocupación a nivel mundial, los comensales buscan tener el menor contacto posible con los demás, lo cual abre oportunidades para la tecnología. Además, al diseñar cocinas visibles para el público, aporta un espectáculo que entretiene a los clientes. 

El brazo robótico y la aplicación móvil Los fundadores de Roboeatz crearon una aplicación que se descarga en dispositivos móviles, para que los comensales personalicen, a partir de los ingredientes y proporciones. También, en el menú digital se encuentra la información nutrimental para promover la sana alimentación.  Una vez generada la comanda, el brazo mecánico comienza a hacer la magia. En la cocina los 80 ingredientes disponibles están colocados de una manera específica con el objetivo de que la máquina elija los indicados para la elaboración de los platillos, los cuales pueden ser calientes o fríos.  Los procesos mecánicos eficientan los tiempos de preparación, ya que en tan solo cinco minutos el pedido del cliente está listo para recoger o enviar, y puede preparar hasta mil platillos antes de necesitar el abastecimiento de materias primas. Adicionalmente, el brazo se limpia automáticamente después de cada uso; esto gracias al software de preparación autónoma de alimentos, ARK 03. 

¿La tecnología es suplente de la fuerza de trabajo humana?

En la Unión Europea, la remuneración por un trabajo de cocina en un restaurante de comida rápida es de 16 euros la hora, es decir, casi tres mil pesos mexicanos al día por una jornada laboral de ocho horas, que incluye impuestos, seguro, capacitación, entre otros aspectos.  Este sueldo aproximado es cercano al salario mínimo de Letonia, donde está ubicada una sucursal de Roboeatz. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los precios de vivienda y servicios en Europa son más elevados que en otros países.  Desde la perspectiva de los fundadores de Roboeatz, esta tecnología no es una amenaza para los empleos de las personas, ya que ha habido una escasez de personal en esa parte del mundo, especialmente por la pandemia. De tal manera, podría ser una solución para los restauranteros y un paso más hacia la convivencia con máquinas autónomas.

-- Excélsior