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Llegó la pandemia, la digitalización no entra a debate y en México la brecha tecnológica pone en evidencia la diferenciación en clases sociales
00:06 lunes 19 octubre, 2020
ColaboradoresLlegó la pandemia, la digitalización no entra a debate y en México la brecha tecnológica pone en evidencia la diferenciación en clases sociales. Ante la mayor crisis sanitaria del siglo, un Internet creado para poder sobrevivir a una guerra nuclear se encuentra contra las cuerdas en un peculiar desafío ante el virus microscópico…
La red se satura, lenta y desesperante, en un ambiente que promueve la rapidez y facilidad de procesos, los contratos que aseguran navegación ultra-rápida siguen siendo un timo tecnológico. La digitalización, ya de por sí urgente, debe acelerarse sin excluir a nadie, difícil tarea para poder reanimar la economía. Esta emergencia vive su momento dentro de otra emergencia, apuntalar una economía que caerá según las previsiones hasta un 11% requiere la exigencia de una Agenda Digital de futuro junto a un Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Piense en futuro, de ser posible llevar a cabo una digitalización masiva, México podría entrar al club de la innovación, la conectividad global y el desarrollo. Más allá de la frustrante conexión, la digitalización tiene grandes oportunidades, no forma parte de la pelea política directa y eso de por si ya es ganancia… En esta 4T en la que todo lo que se toca termina en desastre, esta puerta de salida podría llevar a caminos más rápidos para la recuperación, aunque también es cierto que segmentará aún más a los que puedan disfrutar del avance y a los que, como seguimos viendo a la fecha, están fuera de acción ante la falta de recurso. La pandemia ha impulsado al teletrabajo, la comercialización digital intenta abrir puertas con la patética conexión promedio de 1.8mb por segundo… Netflix, mailing y poco más que deben esperar el despliegue de una Red 5G fundamental para la vertebración del país. Esta incompleta digitalización tiene una afectación brutal en sectores como el educativo, también hay que ser claros, no nos encontramos con la posibilidad de sacar su máximo recurso y deberá pasar tiempo para normalizar situaciones que se ven como temporales pero que, téngalo por seguro, llegaron para quedarse. Ante un déficit de habilidades, una mala conexión y la urgencia en conexión, la pregunta ¿qué se está haciendo para entrar al canal de la evolución social, digital, económica, educativa…? Adaptar el capital humano a las nuevas necesidades es la verdadera riqueza de las naciones, sobre todo ante este reto: dicho esto, en un país lleno de recurso material seguiremos siendo pobres hasta que tengamos una red formativa a la altura de nuestros problemas. Contar con una generación denominada “nativos digitales” no es garantía de que sus destrezas estén bien aprovechadas, en México es de total urgencia cambiar el chip,los jóvenes que dedican sus habilidades al ocio hay que reconvertirlos para el negocio! Dicho de otra manera, menos Tik Tok y más enfoque empresarial para suplir las necesidades del mercado. El comercio electrónico creció de manera exponencial respecto al 2019, más del 72% de las transacciones se realizaron en webs extranjeras, una imagen que pone otra vez en evidencia la digitalización de la micropyme, golpeada por la competencia de Amazon o AliExpress. En un país Pyme, el efecto de modernización podría tener un efecto paradójico salvando al comercio tradicional, aunque si usted ha llegado a leer hasta estas últimas líneas, resulta un cuento de indios y vaqueros al eliminar los fondos para la investigación y el desarrollo… Bien por la 4T, se ve que entienden el mundo y cuentan con la visión propia de una ideología caduca y sin sentido.
Javier Rueda
www.javierrueda.mx