Tras ser el blanco de críticas en redes sociales, la solicitud de registro del logo del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (AIFA), en Santa Lucía, fue cancelado ante el Instinto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Ricardo Cruz Sánchez, quien es representante de la sociedad Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles S.A de C.V, pidió al IMPI la cancelación del emblema con la figura de un avión, una torre de control y un mamut, que se encontraba en trámite en el expediente número 2491909. En el documento, Cruz Sánchez manifestó la voluntad para desistirse en la solicitud de marca y diseño que fue solicitado el pasado 3 de febrero. El pasado 10 de abril se registró ante el IMPI el logo del aeropuerto, en el cual se aprecian las siglas “AIFA” en tonalidad gris y azul, así como la figura de un mamut, en referencia a los hallazgos que se hicieron durante su construcción en la Base Aérea de Santa Lucía, en el Estado de México. El diseño, que también incluía una torre de control y un avión, fue criticado por los usuarios de redes sociales. El gobierno de México pagó 3 mil 126 pesos por el registro del emblema, según el IMPI. El apoderado del logo es Cruz Sánchez, quien también funge como representante del aeropuerto ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDA) De acuerdo con datos oficiales, el nuevo aeropuerto cuenta con un avance superior al 55%. Se espera que comience a operar el 21 de marzo del 2022 a fin de reducir el flujo aéreo del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El 25 de marzo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció la puesta en marcha del rediseño del espacio aéreo para las rutas civiles en el Valle de México. El nuevo rediseño para la aviación civil involucra a los vuelos de los aeropuertos de Puebla, Cuernavaca, Ciudad de México y Toluca. Según la SCT, este rediseño reducirá hasta 16% el promedio del tiempo de vuelo de las aeronaves, así como la reducción de las demoras operacionales. No obstante, pobladores de la zona afectada por las nuevas rutas aéreas han manifestado sus quejas por el ruido que perciben de las turbinas de los aviones.