El arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero señaló que, en esta contingencia del COVID-19 se tiene el riesgo de que las familias pobres, como las familias que no tienen acceso a alimentos colapsen, por lo que se tiene que buscar la forma de apoyar a este sector. “Porque todo esto está privando de trabajo, estamos en riesgo de que las familias pobres y humildes, y las familias de obreros, sobre todo quienes han sido despedidos, se colapsen, porque ahora que le vamos a dar, también se tiene que considerar a las familias pobres, y a las familias de los trabajadores que no tienen el acceso a los alimentos”. Respecto a los toques de queda que se puedan generar de llegar a una fase 3 la contingencia señaló que se tienen que tomar medidas para empezar a educar a la ciudadanía ante estas medidas, sobre todo en las colonias de la periferia, donde indicó que aún no se cae en cuenta de la situación. “Pero esas medidas se tienen que regular, para empezar a educarnos, a acostumbrarnos, se acercan esas medidas, tal vez no va a ser del gusto de muchos, sobre todo pienso que tal vez donde se va a dificultar más sean en nuestras colonias de periferias, donde a lo mejor todavía no caemos en la cuenta”. Indicó que, por su parte, la iglesia ha enviado un comunicado a los curas, para que, organizados con su gente, se vaya detectando los domicilios donde haya personas de la tercera edad en situación vulnerable y precaria, como las familias afectadas por falta de trabajo, para que desde las parroquias se esté apoyándolos.