En San Luis Potosí, cada año se reportan 40 defunciones de niños con cáncer y se calcula que se detectan un promedio de 60 nuevos casos al año, principalmente con diagnósticos de leucemia. Se trata de la segunda causa de muerte en la población de 5 a 14 años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud. Italia Candelario González gasta entre 15 y 22 mil pesos, solo en medicamentos cada vez que su hija de 11 años es ingresada al hospital para recibir los tratamientos de quimioterapia. Esto sucede cada mes aproximadamente y como no cuenta con los recursos suficientes para solventarlo depende de las asociaciones civiles, la cooperación entre sus vecinos e incluso tiene que pedir prestado.  En octubre de 2020, Italita como es conocida entre sus familiares y amigas fue diagnosticada con sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando de alrededor.  Desde el principio fue atendida en el Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto". Las primeras tres quimioterapias fueron cubiertas con el Insabi; sin embargo, para febrero de 2021 comenzaron a faltar los medicamentos. "Ahí empezó nuestro desgaste", dice Italia y explica que no es otra cosa que el peregrinar para conseguir los fármacos con fundaciones o buscar los recursos para comprarlos.  Lo primero que faltó fue el "candesartán", un protector para el corazón durante las quimioterapias. Su hija requería tres dosis, pero el hospital no contaba con ninguna. 

Acudió a Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), pero solo le pudieron dar una dosis. Italia pensó que podría comprar las otras dos, "pero no pude completar ni una", ya que su costo aproximado es de 7 mil 200 pesos cada una.  Desde febrero siempre falta algo, lamenta Italia. Desde entonces ha recurrido a Amanc, al DIF municipal, a la solidaridad de sus vecinos y a pedir prestado.