Mayores recursos para la enseñanza, asumir el riesgo del regreso a clases presenciales, reformas al sistema educativo, legislar sobre situaciones de emergencia, formación continua para profesores y transparencia en la aplicación de los diversos programas implementados durante la pandemia, fueron algunas de las propuestas realizadas por expertos en materia educativa en el Conversatorio “Volver a las aulas ¿Cuándo? ¿Cómo?, promovido por la diputada Mara Nadiezhda Robles Villaseñor. En el uso de la voz la Doctora Alma Maldonado, fundadora de la Red “Educación y Derechos”, resaltó la situación crítica que se vive en el país debido a la ausencia en las aulas; agregó que existen afectaciones familiares y sociales, por lo que pidió “pensar en soluciones generalizadas, promover actividades al aire libre, aulas ventiladas y el uso de cubre bocas”. La Maestra Patricia Vázquez, ex Secretaria de Educación en el Estado de Puebla, hizo lo propio al señalar se deben instalar protocolos sanitarios, establecer el regreso a clases presencial como prioridad nacional, repensar los contenidos educativos desde un enfoque de enseñanza en situaciones de emergencia y establecer una sola ruta de trabajo para todas las agencias gubernamentales involucradas en el tema. Por su parte, el Doctor Eduardo Andere, columnista del periódico Reforma, insistió en la necesidad de descentralizar la educación, pensar el modelo educativo actual y sugirió que los programas y decisiones educativos sean creados en el ámbito local conforme a la población que se tiene. David Calderón, Presidente Ejecutivo de Mexicanos Primero, mencionó que existe una desconfianza hacia los distintos agentes educativos, así como confusiones en el mensaje federal respecto al retorno seguro a las aulas; destacó que durante la pandemia “los niños, niñas y jóvenes son los grandes perdedores con incrementos desproporcionados en violencia física y sexual” por lo que pidió recuperar a la brevedad el único espacio pensado para ellos. Para concluir la legisladora Robles Villaseñor añadió que de acuerdo a datos de la UNESCO, hasta el 30 de abril del 2021 en América Latina se habían perdido 217 días de clases presenciales, lo que representa 92 días más de lo que perdió un estudiante promedio que vive en otro parte del mundo; condenó la falta de prioridad en la apertura de las escuelas en el país, lo que dijo “afecta los aprendizajes y acrecienta la desigualdad entre los estudiantes de escasos recursos”.