La Auditoría Superior del Estado (ASE) detectó a 105 ciudadanos, cuyos nombres fueron usados por 16 diputados locales de la anterior legislatura del Congreso del Estado para simular apoyos sociales por 3 millones 040 mil 141.61 pesos, según el informe de la auditoría iniciada por una denuncia presentada por el Frente Ciudadano Anticorrupción.

La ASE reporta haber visitado a 159 presuntos beneficiarios de apoyos sociales del Congreso del Estado, de los cuales 105 negaron haber recibido dicho apoyo, 43 no fueron localizados al momento de la visita y solo 11 aceptaron haber recibido las dádivas de los diputados. Entre las personas cuyos nombres se usaron para simular apoyos están algunas que ya habían fallecido al momento de supuestamente haber recibido el apoyo y otras que fueron engañadas para que firmaran documentos. APOYOS A MUERTOS Los diputados que aseguraron darle apoyos sociales a personas que ya estaban fallecidas fueron Martha Orta Rodríguez y José Luis Romero Calzada. En el caso de Martha Orta, ella presentó un apoyo por 37 mil 975.50 pesos, fechado el 8 de septiembre de 2017, en material de construcción para la señora Aurelia Reséndiz, cuya muerte fue el 15 de diciembre de 2015, es decir 2 años antes de supuestamente haber recibido el apoyo. El diputado José Luis Romero Calzada, por su parte, dijo haber entregado 23 mil 194.18 pesos en apoyo de material de construcción a la señora Refugio Martínez Sustaita, el 30 de noviembre de 2017; sin embargo, existe un acta de defunción de esta persona fechada el 29 de enero de 2017, es decir 10 meses antes de supuestamente recibir el apoyo. ENGAÑARON A GENTE NECESITADA La diputada María Graciela Gaitán Díaz, en su momento comprobó gastos por 29 mil 999.97 pesos en apoyo de material de construcción para la señora María Estela Fiscal Noyola. Esta persona dice que sí solicitó apoyo al Congreso del Estado, pero no para material de construcción, sino para comprar un medicamento para su hijo que padecía insuficiencia renal. Dicho medicamento, con valor de 5 mil pesos, le fue proporcionado y se le pidió firmar una hoja, pensando que se trataba del documento de solicitud del medicamento, ya que la señora Estela no sabe leer ni escribir, sin embargo, en realidad era una solicitud para material de construcción, mismo que nunca le fue entregado. Otro caso fue el de la casa de niños Corazón de Misericordia que solicitó apoyo para compra de cobijas. El entonces diputado, Enrique Flores Flores, comprobó haberles entregado 47 mil 015.73 pesos en cobijas, sin embargo, la ASE señala que los encargados de dicha asociación dijeron nunca haber recibido el apoyo. Un caso similar ocurrió con la señora Josefina Ramos Zarazúa, quien pidió apoyo para su taller de costura, por lo que personal del Congreso acudió a su domicilio a solicitarle firmas y papeles, sin embargo, después se le notificó que solo podrían apoyarla con material de construcción, mismo que no ha recibido. Este apoyo fue simulado por el diputado Gerardo Serrano Gaviño por 26 mil 500 pesos. Otro caso fue el de Ramona Rocha Torres, a quien supuestamente, la diputada Esther Angélica Martínez Cárdenas le habría dado 15 mil 288.71 pesos en material de construcción, sin embargo, la ciudadana señala no haber recibido dicho apoyo, únicamente 100 pesos para regresar a su domicilio, además de que la firma en el documento de comprobación del gasto no es la suya. La diputada Esther Angélica también simuló haberle dado un apoyo por 14 mil 599.76 pesos a la señora Arcadia Rojas Rentería, quien es una mujer en silla de ruedas que no ve y por lo tanto ni siquiera puede escribir. Estos son solo algunos de los casos de apoyos “fantasma”, en muchos de los cuales se falsificaron firmas de ciudadanos que ni siquiera habían solicitado apoyo alguno al Congreso del Estado. EMPRESAS “FANTASMA” En total, la ASE observó presuntos desvíos por 11 millones 358 mil 436.77 pesos, no

solo en apoyo sociales “fantasma”, sino también en compras realizadas a 24 empresas fantasma, que ni siquiera fueron localizadas en su domicilio fiscal. En los domicilios de estas empresas se encontraron casas, cuyos dueños decían desconocer dichas empresas, en otros casos se encontraron negocios que nada tenían que ver con las empresas en mención, desde una lavandería, una escuela de manejo, una dulcería y un negocio de cosméticos.