México se ubicó en el sitio 46 del Índice Mundial de Competitividad, un retroceso de dos posiciones respecto al año anterior bajo la nueva metodología del Foro Económico Mundial (WEF), que a partir de este año incorpora los motores de la Cuarta Revolución Industrial como capital humano, innovación, pensamiento crítico y resiliencia.  Luego de un sexenio en el que su evolución en el índice dejó pocas satisfacciones sin lograr filtrarse entre las 50 economías más competitivas del mundo, ahora México ingresa a ese grupo dentro de un total de 140 economías analizadas, pero bajo un cambio en la metodología del WEF, que lo arrastró dos posiciones sobre una base de comparación con el año anterior al analizar los 98 indicadores que conforman los 12 pilares de la Competitividad.  A la dificultad que ha enfrentado el país para avanzar en conceptos que lo han mantenido atrapado en su intención de mejorar la competitividad como sus instituciones, crimen organizado, altas tasas de homicidios y elevada corrupción, ahora también refleja el camino por recorrer en materia de los nuevos factores para enfrentar la Cuarta Revolución Industrial.  El reporte del Foro Económico Mundial destaca que la competitividad de México está cimentada en un ambiente de estabilidad macroeconómica y en la extensión de su mercado, que ofrecen todavía espacio para mejorar.  “México se ubica en el lugar 46 con 64.6 puntos y es la segunda economía más competitiva de América Latina después de Chile. La competitividad del país está fuertemente impulsada por un ambiente de estabilidad macroeconómica y un gran tamaño de su mercado. Hay otras razones para ser optimistas sobre su trayectoria de crecimiento, supera a otros países latinoamericanos en términos de dinamismo empresarial, en parte por el relativamente favorable entorno administrativo para las empresas”, destaca el reporte. Al fondo de la tabla  A pesar de los resultados positivos en el índice general, el WEF advierte que las áreas de oportunidad están en las instituciones (lugar 105), en particular un crónico crimen organizado (lugar 139 de 140 países) y tasas de homicidios (130), servicios policiacos no fidedignos (138) y elevada incidencia de la corrupción (113). Aspectos en el mercado laboral aún tienen espacio para mejorar ya que calificaron debajo de las posiciones del 100, incluyendo poca actividad de políticas laborales y derechos de los trabajadores.  Por las habilidades de su población, México se ubicó en el sitio 86 dentro de las 140 economías analizadas, superado por Perú que se posicionó en el lugar 83; en habilidades digitales entre la población México fue el lugar 87; por el pensamiento crítico en la enseñanza ocupó el sitio 104, superado por países como Panamá que fue el lugar 100 o Pakistán en el lugar 42.  Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), consideró que los resultados señalan de qué pie cojea el país: las instituciones y el estado de derecho.  “Esa parte van a tener que trabajar con más inteligencia en las próximas administraciones, porque son factores que sí pesan en la competitividad del país. Las instituciones tienen mucho que ver con los diversos resultados obtenidos, si se mejoran habrá progreso en el índice”, dijo Molano en entrevista.  Por otro lado, José Manuel López, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, señaló que México tiene el potencial suficiente para remontar el descenso de dos posiciones que registró en el índice.  “Es imprescindible que nuestro país lleve a cabo estrategias integrales para fortalecer el estado de derecho, lo que contribuirá al ataque a la corrupción y a fortalecer la confianza en las instituciones, rubros en los cuales el Foro Económico Mundial marca retrocesos de acuerdo a su nueva metodología”, dijo López. --

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