Demi Moore está de vacaciones. Aunque algunos todavía ansían la llegada de ese tiempo de desconexión y relax, otros ya están disfrutando de ese merecido tiempo de descanso al sol y en el agua. Es el caso de la actriz que no ha dado detalles de dónde está, pero sí ha dejado claro que se trata de un lugar idílico. “Preparada para otro día en el paraíso”, escribía junto a unas cuantas fotografías en las que posa frente al espejo con una naturalidad que hace unos años hubiera sido impensable. No ha dudado en ponerse frente al espejo para hacerse un selfie en el que podemos verla con un bikini negro. Lleva gafas y ha prescindido de los retoques. Eso nos permite ver un vientre plano fruto de sus rutinas habituales de ejercicio, pero también, nos permite ver las estrías de su piel. Está claro que se encuentra en forma y todo gracias a una app llamado Mirror que dirige sesiones de ejercicio frente al espejo. Ella misma lo explicó en Instagram no hace mucho. Una vuelta al ejercicio que tenía abandonado hacía cuatro años. Parece que la ha sentado a las mil maravillas.