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Solo me dijeron que el programa ya se había terminado, narra una de las encargadas
23:50 martes 9 octubre, 2018
San Luis“Desde hace 3 meses ya no abren la tortillería. La atendía una muchacha que vive allí, pero pues ya de repente no abrieron. La verdad no sé cómo estaban organizados, pero si nos servía porque daban a 6 pesos el kilo”. Así narra una habitante de la colonia las Flores la historia de la tortillería que Ricardo Gallardo inauguró. Alejandra, la joven que atendía la tortillería, nos cuenta que dejó de abrir, porque estaba embarazada y tuvo problemas médicos. Ella renta una casa y el dueño prestó el local que da a la calle para que la administración municipal anterior abriera un expendio de tortillas. Como ella no tenía empleo aceptó hacerse cargo. Hace unos 15 días, el joven que estaba a cargo de otra tortillería municipal, en la colonia Los Magueyes, fue por el muestrario y unas cajas donde se guardaban las tortillas. Le dijo que el programa se había terminado. En la colonia Los Magueyes, un hombre robusto nos cuenta que él es propietario del local donde estaba instalada la tortillería municipal, que lo prestó porque le interesa el desarrollo social de su comunidad, pero que antes de que terminara la administración los encargados del programa llegaron por la maquinaria que se utilizaba para hacer las tortillas. Le preguntamos si la maquinaria era del Ayuntamiento. Él dice no conoce bien cómo operaba el programa, pero que sabe que estaba a cargo de una asociación, pues fueron estas personas las que se llevaron las máquinas. Explica que las tortillas se vendían muy bien, pero que desde hace unos meses tenían mermas. Mientras realizamos la entrevista se acerca un hombre en moto. En voz baja nos dice: “¿ya desmantelaron todo, verdad?”. Luego agrega: “también aquí a la vuelta, allí estaba una purificadora de agua y desde hace varios días cerraron y todo desapareció”. Pero el agradecimiento a Gallardo no ha desaparecido. Para muchos habitantes de estas colonias populares, es un líder que los volteó a ver. Lo notamos por unos hombres que observan de lejos nuestra entrevista: “en lugar de las tortillerías, mejor hagan una nota de los baches que aún tenemos, miren como está”. Esperan que Nava no los olvide.