Un laurel para la muerte, con música, olores, altares; con fotografías, flores y con colores decenas de ciudadanos abrigaron la fría tarde de este miércoles en algunas calles del Centro Histórico de la ciudad, donde desfilaron catrinas con todo una encanto del arte sobre su rostro y atuendos en miras del próximo dos de noviembre para celebrar el día de muertos. Partieron del jardín de San Francisco, avanzando sobre avenida Universidad, tomando Zaragoza y continuando por Iturbide hasta llegar al Museo de la Máscara, Teatro de la Paz, luego al Museo del Virreinato y concluir en el Centro de Difusión Cultural “Raúl Gamboa”. Fueron algunas mujeres del ballet del Instituto Potosino de Bellas Artes que vestidas de catrinas pusieron de manifiesto la cultura mexicana recorriendo calles de la ciudad. Una, dos, tres y continuas paradas en diferentes puntos para explicar la tradición mexicana del Día de Muertos. La belleza de aquellos rostros de catrinas que en cada pincelada en su rostro atraían la mirada y admiración de quienes les observaban. A su paso, se iban sumando más personas a este desfile pues la emoción se contagiaba con la música tradicional de México, con canciones como El Quelite, Sereneta Huasteca, Guadalajara, el Pavido Navido, Caminos de Michoacán, entre muchas otras alegraron el recorrido con todo el fervor del folklor mexicano. Fue toda una “Alegoría al Día de Muertos”, que concluyó con la actividad: “Viene la Muerte Leyendo, Cantando y Bailando”, en la que alumnos y maestros del IPBA amenizaran con música, danza y leyendas con el objetivo de mantener vivas las tradiciones y recordar nuestras raíces.