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Dos años después de que Reino Unido diera el "sí" al Brexit, el país se debate entre una salida radical de la UE o una salida "suave"
07:59 domingo 19 agosto, 2018
MundoDos años después de que Reino Unido dijera 'sí' al Brexit en un referendo, el país se encuentra en una encrucijada. A pesar de que la Primera Ministra Theresa May apoyó, en un principio, un divorcio radical del eurogrupo y hasta la salida del país del mercado único, la nueva propuesta de la Premier pasa por el llamado Brexit "suave", a favor de la creación de un área de libre comercio. De esta manera, el país podría permanecer en el Espacio Económico Europeo e implantar un modelo de cooperación parecido al de Noruega, con el que debería contribuir también al presupuesto comunitario, aceptar la libre circulación de personas y asumir una gran parte de la legislación europea. Este planteamiento provocó una crisis en su Gobierno y la renuncia del Ministro designado para la salida de la UE, David Davis, y el de Exteriores, Boris Johnson. Las medias tintas en este acuerdo no fueron, en general, bien recibidas. "La mayoría de los británicos quieren que el Gobierno colabore con la puesta en vigor del Brexit. Si el resultado final es un enfoque basado en un punto medio, no estarán contentos. Quieren un Brexit limpio donde tengamos el poder sobre nuestras leyes, el dinero y el comercio resida en el Reino Unido", dijo a REFORMA Matthew Elliott, ex director ejecutivo de la campaña "Vote Leave" en 2016. Mientras que los partidarios de un Brexit duro argumentan la necesidad de que el país domine sus capacidades económicas y políticas, los de una salida suave alertan de las consecuencias. "El peligro más serio sería el cambio inmediato de términos del comercio y además grandes demoras en las aduanas que tendrían que ser establecidas para regular el comercio entre el país y la UE", explicó Garvan Walshe, director ejecutivo de Brexit Analytics y ex asesor político del Partido Conservador. Añadió que, a esta complicada situación, se unió la crisis política de la Premier, quien ha perdido el apoyo de los líderes a favor del Brexit dentro de su partido y, como consecuencia, aumentó el liderazgo de Boris Johnson, cuyo discurso ha ido encaminado a una separación total de los vínculos europeos. Las última encuesta, publicada el pasado mes de julio por YouGov, evidenciaba que una mayor parte de la opinión pública se opone a un acuerdo con el Bloque, mientras que un tercio de los votantes apoyaría a un eventual partido de derechas comprometido con romper con la UE y, especialmente, respaldaría al ex Ministro de Exteriores para que tomara las riendas del Gobierno. "Sus días en política están lejos de haber terminado. Todavía tiene que hacer una gran contribución y es un fuerte candidato para convertirse en el próximo Primer Ministro de Gran Bretaña", afirmó el ex director de la campaña a favor de la salida del eurogrupo. Más allá de los retos políticos, May también afronta unas duras negociaciones con el eurogrupo. La persona designada por la Comisión Europea para esta misión, Michel Barnier, rechazó las primeras propuestas aduaneras dentro del llamado "Libro Blanco" de May para abandonar la UE, avivando el peligro de que no sea posible llegar a un acuerdo. Walshe se unió al punto de vista del Ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, y al gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, sobre el incierto futuro del pacto. "Ahora pienso que la imposibilidad para llegar a un acuerdo es lo más probable porque la política del país no se ajustó a la realidad europea (...) y Londres quiere salir del Bloque pero seguir beneficiándose de su mercado, eso nunca lo aceptarán", señaló Walshe a REFORMA. Este escenario, por el contrario, es el idóneo para los partidarios del Brexit duro como Matthew Elliott, quien subrayó que, si May toma en cuenta la voluntad de su gente, se resolverá el problema político. Recalcó que todo lo que se parezca a un punto intermedio sobre el divorcio político que deje al país insular en un segundo plano no será bienvenido. "Reino Unido tiene un futuro brillante. Somos la quinta economía más grande del mundo y más que capaces de prosperar como nación independiente una vez más. Con el Brexit, estaremos en mejores condiciones para negociar acuerdos comerciales, por lo que espero convertirnos en un ejemplo", sentenció. -- REFORMA