¿Cuál es el gran error que muchos mexicanos cometen con sus tarjetas bancarias? Alejandra tenía mil pesos en su cuenta de nómina y nunca la utilizaba para retirar efectivo, pero un día necesitaba dinero con urgencia y entonces tuvo que ir al cajero. Al viernes siguiente, que fue quincena, vi que no tenía nada. Acudí al banco, levanté la queja y, efectivamente, me habían clonado la tarjeta pero me tardé una semana en saberlo. Cuando levanté el reporte e hicieron la averiguación, me preguntaron por qué me había tardado tanto y lo único que pude responder fue que no me había dado cuenta”. La queja no fue válida porque además de que se tardó, todo indicaba que el retiro lo habían hecho con su NIP, entonces no procedía. “La única solución que me ofrecieron fue activar las alertas al celular o checar mi cuenta vía internet con frecuencia”. Alejandra aprendió una cosa con esta experiencia: revisar de forma recurrente sus estados. En otra parte de México, Carolina reservó por internet una habitación de hotel con una tarjeta de débito y le hicieron dos cobros: uno que sí era y otro en el que el hotel se equivocó y canceló en el momento, pero el banco lo retuvo y aún no se lo devuelven. “Es todo un ‘rollo’ hacer una reclamación, debes esperarte cinco días y, si no terminan de investigar, debes esperar a la fecha de corte del comercio”, dijo. Yo me di cuenta porque tengo alertas y llevo un presupuesto, pero si fuera desordenada como antes no lo hubiera notado porque uno de los cargos ni siquiera se ha reflejado en mi estado de cuenta”. Esas son solo dos de muchas historias alrededor del único error que los mexicanos cometen con sus tarjetas – y que tal vez ni han notado–: no revisar sus estados de cuenta. Gran parte de la gente no lo revisa porque no lo tiene domiciliado o no tiene conocimiento de la banca en línea”, asegura Freddy Dominguez, fundador de Compara Gurú en entrevista con Dinero en Imagen. Él asegura que es muy importante revisar tus estados. “El de la tarjeta de crédito sobre todo por cargos erróneos que termines pagando sin darte cuenta y el estado de cuenta de ahorro o de nómina por lo mismo, pero también por comisiones ocultas”. Porque, en realidad ¿cuánto tiempo podrías perder en checarlos? No mucho, pero sí bastante dinero. Al final del día es el equivalente a que tengas un billete de 500 pesos en tu cartera, que al otro día te levantes con 400 y que no te preocupes del porqué”. Freddy explicó que mucho de todo este problema tiene que ver con el orden y el valor que aún le damos a las cosas cuando las podemos tocar: “Como se trata de dinero electrónico, la gente le pierde el seguimiento, pero no tiene por qué ser así”. Freddy recomendó que si no reconoces un cargo, enseguida lo notifiques a tu banco, pero tengas muy presente un detalle: “los procesos para reclamar por cargos erróneos en las cuentas de débito no son tan fáciles como los de tarjeta de crédito. De ahí la recomendación que de ser posible canalices todos tus consumos a una de crédito, por seguridad”. En este sentido el 71% de los casos de fraude se registran en tarjetas de crédito y el 29% en débito, según datos publicados en 2014, por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Y aunque quizá puedas preocuparte más de sufrir un fraude a tu tarjeta de crédito, ya que los montos sustraídos pueden ser mayores, recuerda que el dinero defraudado no es propiamente “tuyo” y por consecuencia los intereses de esa deuda tampoco deberían serlo. En ambos casos, pero específicamente en tarjetas de crédito, el banco está obligado a respaldarte ante operaciones no reconocidas. Conoce qué hacer en distintos tipos de robo a tus tarjetas en este enlace.  --

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