No cabe duda que el poder se ejerce y la falta de la presencia de quien lo ejerce, da la oportunidad a otros de hacerlo, la presencia en la escena pública del Frente Ciudadano Anti Corrupción hace unos meses, después de los actos (supuestos según el nuevo sistema de justicia) de corrupción en el Poder Legislativo, genero una presencia real de la voluntad de los ciudadanos, apersonada en esta organización que motivo que los Poderes Ejecutivo y Legislativo se replegaran ante este (por un momento) y cedieran, y se dieran “luz verde” a temas en favor de esta voluntad ciudadana. Temas como la eliminación del fuero por ejemplo, que se encontraba en la congeladora de Vallejo 200, durante ya algunos meses, salió de ahí para ser votada con toda “prisa” para complacer la petición ciudadana que se manifestó en voz del Frente Ciudadano Anti Corrupción. La renuncia del Titular de la Auditoria Superior del Estado, que ya era altamente cuestionado desde hace varios años y cuyas omisiones mantenían prácticamente inexistente la presencia de la Autoridad y ejercicio de esta, fue otro más de los logros que en solo unos días llegaron ante esta presión ciudadana. La petición de ciudadanizar el proceso de elección de los miembros del comité de elección del consejo ciudadano anticorrupción, también fue abierta a las organizaciones ciudadanas y empresariales, en este “lapsus” de sumisión institucional, también fue concedido, acción que abrió igualmente la elección de los miembros de este comité que es parte de Sistema Estatal Anticorrupción. El problema llego cuando se relajó por un momento la presión ciudadana, al momento de la elección del nuevo Auditor(a) de la Auditoria Superior del Estado, volvió a caer en los vicios del actuar de las “instituciones”, por ser esta posición estratégica para que se ejerza una presión efectiva en la revisión de cuentas de todos los entes obligados, que comprometía la revisan del antes, del ahora y del después, situación que preocupa a más de uno que habría hecho uso de la “ecuación de corrupción” para limpiar sus cuentas y ocultar millonarios desvíos, que ahora quedaran en la impunidad con la “nueva” Auditora que ya lleva muchos años dentro de las estructura de esa institución y “ya le sabe” los más obscuros episodios y sus consecuencias, en donde participo aprendiendo siempre atenta de sus superiores. Hoy vienen otras designaciones y elecciones que seguramente serán aplastantes y arbitrarias, para el interés ciudadano y cómodamente negociadas para los interés de los partidos políticos, mientras no exista nuevamente la presión ciudadana para evitarlas, ya que el poder se ejerce siempre y los intereses que están dentro del Congreso del Estado son mayormente en favor de estos grupos o pandillas. Cuando la presencia ciudadana se aleja, estos siempre aprovecharan para hacer de las suyas.   

  Jorge Armendáriz Gallardo

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