Un grupo de 12 abogados ambientales y penales va por la incorporación del ecocidio como un posible crimen internacional, mismo que se sumaría a los cuatro reconocidos por la Corte Penal Internacional (CPI): genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y crímenes de agresión. Para que este término se convierta en el quinto crimen internacional debe ser incluido en el Estatuto de Roma, que guía a la CPI. La propuesta del Panel de Expertos Independientes para la Definición Jurídica de Ecocidio abarca la descripción legal a tomarse en cuenta. “Se entenderá por ecocidio cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves que sean intensos o duraderos al medio ambiente”, señala el documento. El panel, conformado por expertos de 11 países, comenzó a redactar el término legal a finales de 2020. Casi 50 años después de que el primer ministro sueco, Olof Palme, acuñó la palabra tras el daño ambiental generado por la guerra de Vietnam. Como preámbulo para la incorporación del delito se propone la introducción de una declaración: “Preocupados por la amenaza constante a la que el medio ambiente está sometido a resultas de la grave destrucción y degradación que ponen en serio peligro los sistemas naturales y humanos en todo el mundo”. La fundación Stop Ecocide, responsable de la campaña de información sobre el tema, explica que si este crimen se reconoce a nivel internacional se homologan las acciones de países que castigan el ecocidio a nivel penal con quienes no tienen una legislación al respecto. Además, reconocerlo como un crimen permite la detención de aquellas personas, empresas o entidades que provocan daños graves a nivel ambiental para que sean sometidos a un juicio penal. La acción va más allá de una sanción a nivel civil.

¿De qué forma puede aprobarse?

Cualquiera de los 123 estados que hayan ratificado el Estatuto de Roma puede sugerir una modificación o enmienda. Para que sea admitida debe someterse a votación en la asamblea anual de la CPI y tener una mayoría de dos tercios de los estados miembros, es decir 82 votos aprobatorios, explica el organismo. También puede llevarse a cabo una conferencia especial para revisar el crimen, donde se debate el concepto legal propuesto. En caso de que se apruebe, los estados parte deben ratificar el cambio y generar, en un plazo no mayor a un año, una legislación propia que castigue este crimen. Anteriormente el ecocidio se había considerado para entrar en los años 90 en el Estatuto de Roma, pero no fue admitido. Los crímenes de agresión fueron los últimos que se reconocieron en el 2017.

-- Excélsior