“Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo.” Aldous Huxley  Vivimos en un mundo con un promedio de 80% de pensamientos negativos, desde que nos levantamos por la mañana, los medios masivos de comunicación empiezan a envenenar nuestras almas con noticias, publicidad y mensajes dañinos: La crisis económica, política, social, ética, ecológica, sanitaria, etc. son parte de nuestro entorno y a veces parte de nuestra propia vida. Las familias se encuentran cada vez más desintegradas: hay aumento de las tasas divorcios, alcoholismo, drogadicción, depresión, suicidio. Ante esta situación, la mayoría de nosotros criticamos, nos quejamos, condenamos; pero ¿qué hacemos verdaderamente para cambiar todo esto? Tal vez no seamos capaces de cambiar al mundo, pero sí podemos cambiarnos nosotros mismos. Si nosotros evolucionamos, seguramente todo a nuestro alrededor evolucionará; si nosotros mejoramos, seguramente una parte del universo también será mejor. Puedes abandonar los pensamientos negativos si realmente te lo propones, actuando con fe, decisión y esperanza. Desde ahora estás capacitado para iniciar una nueva vida positiva y esa vida quedará en tu subconsciente como tu vida natural, impregnando con fuerza todo tu ser físico, mental, emocional y espiritual. Eres capaz de hacerlo, realmente puedes lograrlo, inténtalo llevando no sólo pensamientos positivos, sino una vida positiva, con acciones fruto de esos pensamientos, que seguramente atraerán resultados positivos y por lo tanto una mejor calidad de vida. Tus pensamientos afectan todo lo que haces, impregnan de vibraciones positivas todo lo que te rodea. Sólo trabaja en tu beneficio y en el de los demás, ya que lo positivo atrae a lo positivo y repele a lo negativo. Piensa en por momento en la siguiente pregunta: ¿cuántas personas en el planeta desearían estar en tu lugar? Una buena manera de empezar es siendo agradecido, así fluyen mejor las ideas. Sé agradecido con lo que tienes y con lo que eres, si tienes que iniciar el cambio hacia algo mejor. Siempre podemos mejorar, independientemente de lo que seamos ahora. La vida positiva se inicia ahora desde donde estamos. Usa dos palabras mágicas: puedo y quiero, puedo ser mejor, quiero ser mejor. Usa una frase mágica: soy capaz. Soy capaz de ser mejor y lograr éxito en mis metas positivas para la nueva vida que desde hoy iniciaré. No hay edad para el cambio, siempre siente que tu edad de mayor productividad está veinte años más de la que ahora tienes. Tu capacidad cerebral crecerá y nuevos circuitos se activarán. Aprende el arte del buen pensar, pensando cada día más y más cosas positivas. Inténtalo, merece la pena correr riesgos, quien no corre riesgos no hace nada y por lo tanto no logra nada. Quien no comete errores, es un ser que no sabe vivir, es un ser estancado en la vida, solo quien intenta ser mejor comete errores, cada error es un aprendizaje que nos permite avanzar, sé de las personas que no ven en los errores una carga, como un lastre; sino como una escuela. Aprende a perdonar, quien no aprende a perdonar dificulta su caminar; perdonar deja una sensación de libertad maravillosa, te hace ser más dueño de ti mismo; ya que no dejas en manos de otros tu felicidad. Quien no perdona se produce un profundo daño psíquico, emocional y espiritual, que generalmente es mucho mayor que el que puede producirse en la persona a la que no se perdona. Considera que el mejor sitio del planeta se encuentra donde tú te encuentras, aquí y ahora; que el mejor día de tu vida es hoy, que el mejor momento de tu vida es el ahora, ya que lo único que realmente tienes es el presente, pues el pasado son solamente recuerdos y el futuro, sueños que no sabemos si se van a cumplir. Este lugar y momento puedes hacerlo un cielo o un infierno, solamente con el poder tu Actitud Mental. Suprime la duda, el temor, la ansiedad y la preocupación. El cáncer es curable, lo que mata es el temor al cáncer. Toda meta lógica es alcanzable, lo que lo impide es la duda. El 70% de las personas que acudimos a los médicos podríamos curarnos a nosotros mismos, solamente con cambios en la actitud, la conducta y la dieta. “Todo lo que somos es el resultado de nuestros pensamientos”.

Buda Condiciona tu mente subconsciente con pensamientos positivos conscientes. Tus logros son la medida de tu fe en ti mismo y en las herramientas que Dios te ha dado, comienza a usarlas y los resultados te sorprenderán. Estos instrumentos son tus pensamientos y nadie puede ayudarte a pensar por ti. Tú tienes que desarrollarlos, enriquecerlos, enfocarlos, expandirlos. Los pensamientos positivos atraen resultados positivos, los pensamientos negativos atraen resultados negativos.  Asume la responsabilidad de que eres lo que has pensado, asume el compromiso de que serás lo que ahora piensas. Asume la responsabilidad de tu propia vida, de tu propio destino. Es fundamental que te liberes de todas aquellas justificaciones, excusas, pretextos y mentiras disfrazadas de verdad que te impiden triunfar al atribuir a otros las causas de tu insatisfacción. Nada ganas con sentirte superior a otros, sí ganas con sentirte superior a ti mismo. La única guerra es contigo mismo, el único rival eres tú mismo. A la única persona a quien debes vencer eres tú mismo. Véncete suprimiendo con el pensamiento positivo la preocupación que te impide disfrutar de la vida, vivir el presente y ser tú mismo. Véncete asumiendo tu presente con responsabilidad y entusiasmo. Eres capaz de logarlo, nada sucederá en tu vida mientras tú no lo quieras y una vez fijada esa idea en tu subconsciente no habrá límite para la meta que te programes. Establece metas elevadas, retadoras, pero también viables; comienza a vivir una vida que te permita alcanzarlas. Establece metas nobles que no dañen a los demás, que te beneficien a ti y al prójimo; adopta uno de los hábitos de la gente altamente efectiva: piensa siempre en ganar-ganar. La enfermedad puede ser una enfermedad para el cuerpo pero no para la voluntad y la capacidad de emitir buenos pensamientos. Ante cada problema relájate y piensa que eres capaz de solucionarlo; elimina la ofuscación, repítete que eres capaz de solucionarlo y la solución vendrá. Actúa con decisión, disciplina y entusiasmo; y si fracasas, no desistas. Toma al fracaso como una escuela, como parte del precio que deberás pagar, sabiendo que ese precio es bajo comparado con el del pesar, que es muy alto, por no haberlo intentado nuevamente. Si crees que puedes o crees que no puedes, estás en lo cierto.

Henry Ford Al despertar sé agradecido por haberlo hecho, piensa y cree firmemente, con convicción y entusiasmo que será un buen día para ti y para quienes te rodean y que mañana será todavía mejor. Sé agradecido, aprecia el verdadero valor de las cosas; aprende a diferenciar tesoros de baratijas, recuerda que “solamente lo barato se compra con dinero”. Mírate al espejo y ve tu aspecto radiante con una sonrisa y optimismo que encara los retos del día, usa frases de autoapoyo como: estoy bien, me siento bien, yo puedo, yo quiero, “el fracaso no me sobrecogerá jamás si mi determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa”, haré todo lo que pueda, lo mejor que pueda, estoy dispuesto a dar mi mejor esfuerzo, etc. Recuerda que el día más importante de tu vida es hoy, que el momento más importante de tu vida es ahora y que el lugar más importante es en el que te encuentras. Imagina las cosas mejor de lo que ahora son, ve el futuro en un mundo mejor, tienes el poder de hacerlo. Si perseveras y eres constante y contundente en tus anhelos, si actúas de manera consistente a tus pensamientos, los lograrás, los límites los pones tú mismo.  Vives un mundo con predominio de lo negativo; toma la decisión de hacerlo positivo. Ya sea que pienses que tendrás éxito o el fracaso, en ambos casos tienes la razón, la vida no es como es, es como tú la ves. Toma la decisión de pensar en un mundo mejor, prepárate para un mañana mejor trabajando bien hoy. Puedes hacerlo, eres capaz e importante; hazlo ahora e inicia el cambio hacia tu superación, que impactará favorablemente en quienes te rodean, sé mejor cada día, con el poder del pensamiento positivo.