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Uno de los principales desafíos que enfrentan las ciudades en el mundo se refiere a las inundaciones. De acuerdo con un reporte del Banco Mundial, las inundaciones en la ciudad son el fenómeno meteorológico más recurrente y de mayor impacto; desde tsunamis hasta minutos de lluvia afectan superficies urbanas a nivel global.
00:19 viernes 13 julio, 2018
VIRALESUno de los principales desafíos que enfrentan las ciudades en el mundo se refiere a las inundaciones. De acuerdo con un reporte del Banco Mundial, las inundaciones en la ciudad son el fenómeno meteorológico más recurrente y de mayor impacto; desde tsunamis hasta minutos de lluvia afectan superficies urbanas a nivel global. Si bien se han hecho esfuerzos por disminuir la cantidad de vidas y recursos económicos que se pierden, las inundaciones en zonas urbanas son mucho más costosas y difíciles de manejar debido a la concentración de población y recursos; en este sentido, aún hace falta mucho por hacer en cuestión de planeación y diseño urbano, precisamente para cumplir con una de las características del objetivo 11 de desarrollo sostenible de hacer ciudades más resilientes. El problema se ha hecho más intenso entre otras cosas por la falta de infraestructura, el crecimiento descontrolado de las ciudades y el cambio climático; por ello el Banco Mundial recomienda que una visión de riesgo en la ciudad implicaría encontrar un equilibro entre el sentido común, el mantenimiento de infraestructura para la mitigación de inundaciones y una visión de futuro que anticipe amenazas potenciales. En respuesta a este problema, el Banco Mundial elaboró una guía para el manejo del riesgo de las inundaciones en la ciudad y recomienda 5 puntos importantes: Entender las amenazas de inundación ahora y en el futuro para comprender qué y quienes serán los posibles afectados.
Identificar qué medidas serían las más efectivas para reducir el riesgo en la vida de las personas y en los bienes materiales.
Planificar las medidas de control del riesgo de inundación aplicando prácticas de planificación urbana, políticas y administración. Integrar medidas para crear soluciones con otros beneficios para el ambiente, la salud y la economía.
Financiamiento orientado acciones preventivas y no correctivas como el fondo de desastres.
Evaluar la efectividad de las acciones y modificar aquellas que puedan generar mejores escenarios.
Estos cinco puntos están basados en doce principios clave:
La diferenciación: Cada escenario de riesgo es diferente, de tal manera que no existe un procedimiento único.
Realidad: Es imposible eliminar por completo el riesgo de inundaciones
Gobierno: La rápida urbanización requiere que la gestión del riesgo por inundaciones se integre en la planificación y gobernanza de la ciudad
Corresponsabilidad: Es fundamental aclarar los niveles y autoridades de responsabilidad al construir y ejecutar programas de gestión del riesgo de inundaciones
Multinivel: El manejo del riesgo requiere de la coordinación interinstitucional de los tres niveles
Incertidumbre: Los diseños para el manejo de las inundaciones deben de tener la capacidad de hacer frente a un futuro eventual.
Orientación: Una estrategia integral requiere la utilización de medidas estructuradas y no estructuradas además de indicadores
Organización: Medidas estructuradas de alta ingeniería pueden transferir el riesgo aguas arriba o aguas abajo.
Diversificación: Muchas medidas tienen mejores beneficios
Previsión: Tener en cuenta las consecuencias sociales y ecológicas de los gastos de manejo
Comunicación: Es necesario mantener canales de intercambio de información continua para incrementar la conciencia y reforzar la preparación entre gobierno y ciudadanos.
Resiliencia: Se debe de planificar la pronta recuperación después de las inundaciones.
Con estos procedimientos y principios es posible que los gobiernos y ciudadanos coordines esfuerzos para mitigar los riesgos que suceden en la ciudad producto de las relaciones entre la urbanización y los cambios en los fenómenos naturales, en la base de todo esto está una relación responsable con el medio ambiente en un horizonte de largo plazo, es decir, de sustentabilidad urbana.