Un alza al salario mínimo general (SMG) de 15 a 20 por ciento para 2018 es posible y no afectaría las variables macroeconómicas como la inflación, “lo que además daría oportunidad a que se recupere el poder adquisitivo de los trabajadores formales, por primera vez en cinco décadas”, aseguró el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter. Si se logra que el SMG pase de 80.04 pesos a uno de hasta 95.24 pesos diarios, sería la primera vez que en cinco décadas el salario mínimo alcance la línea de bienestar y recuperar el valor adquisitivo de los empleados del país”, expuso luego de presentar una iniciativa en apoyo a los dreamers de Estados Unidos. Por su parte, el vocero del gremio patronal, Gerardo Trejo, dijo que entre el 7 y 8 de noviembre, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) estaría emitiendo la resolución favorable de un incremento salarial, pues las condiciones están dadas. De acuerdo con el representante de Coparmex, el ajuste que se dio en 2016, no afectó las negociaciones salariales profesionales, el llamado efecto “faro”, como tampoco se tuvo impacto en la inflación, que era una de las principales preocupaciones el año pasado, ni se desaceleró la creación de empleos formales. Al no ver afectaciones en las variables macroeconómicas, cuando el salario pasó de 73.04 a 80.04 pesos diarios, que es el nivel actual, consideramos que hay fundamentos para que ahora sea de 95.24”, comentó. Alejandro Saldaña, analista financiero de Ve por Más (Bx+), coincidió en que “no hay suficiente evidencia de que el último ajuste en el salario mínimo haya motivado un cambio generalizado en los salarios percibidos, ya que éste se incrementó 9.6 por ciento, mientras que los trabajadores registrados en el IMSS percibieron un alza de 4.6 por ciento anual”. Sostuvo que con modificaciones como éstas se pueden contribuir a desahogar uno de los puntos más álgidos en la renegociación del TLCAN que es lo laboral. -- EXCELSIOR