Lewis Hamilton se ha vuelto un líder de opinión y la joven generación, liderada por Charles Leclerc y Lando Norris, ha hecho incursiones en el mundo del eSport; en su tiempo de espera durante la pandemia del coronavirus, la Fórmula 1 vio a algunos de sus pilotos revelarse en otros roles. El séxtuple campeón del mundo ha ido pasando de amigo de las estrellas de la cultura hip hop hasta dar un viraje más político. Primer piloto negro de la historia en la categoría reina del deporte motor, el británico habló con regularidad de la falta de diversidad de la F1, pero jamás con tanto vigor como desde la muerte de George Floyd a manos de policías en Estados Unidos a finales de mayo. Hamilton no cesó de exhortar en las redes sociales a posicionarse contra el racismo, antes de descender a la calle y de crear una comisión sobre la diversidad en los oficios del deporte del automóvil. Nadie mueve un dedo en mi deporte que está dominado por los blancos”, escribió en Instagram. “Habría creído que ustedes verían ahora las razones por las que eso pasa y reaccionarían, pero no pueden pararse a nuestro lado. Sepan que sé quiénes son y que los veo”.

La indignación del piloto de 35 años ganó finalmente el apoyo de sus homólogos, de su escudería Mercedes y de la Fórmula 1. “Estoy feliz de que se haya expresado con tanta fuerza”, afirma su patrón en Mercedes, Toto Wolff. “Es uno de los embajadores de nuestro deporte”.

La ecología, los animales, el calentamiento climático han sido oros temas tocados por Lewis. Además, fue el primero en proclamar su “sorpresa” frente al mantenimiento de la carrera inaugural de 2020 en Australia a mediados de marzo, durante los inicios de la pandemia. Al día siguiente, la carrera fue anulada tras el descubrimiento de un caso positivo en el paddock. La F1 ha encontrado también nuevos embajadores, comercialmente preciosos, en sus más jóvenes pilotos. A falta de una carrera real, Leclerc, Norris, Alexander Albon, George Russell o Max Verstappen optaron por las virtuales difundidas en directo en su plataforma de video Twitch, paraíso de los aficionados al eSport. Entregados al internet, los pilotos estuvieron más disponibles y distendidos, liberados del marcaje de sus escuderías; convivían con los internautas y exponían sus posturas respecto del racismo y los problemas sociales en sus redes. Liberty Media, propietario de la F1 desde 2017 y que apuesta por las redes sociales y el eSport para rejuvenecer su imagen y conquistar al público joven, quiere capitalizar este momento. “Teníamos un campeonato virtual con jugadores profesionales la mayor parte del tiempo, pero la participación de verdaderos pilotos le ha dado un enorme empujón”, dijo Ross Brawn, director de Formula One. “Estoy seguro de que tendremos mucho más apoyo y recursos. Hemos visto el lado positivo y no queremos dejar pasar esta oportunidad”. Y los pilotos han podido sacar partido: habrá que ser creativo este fin de semana en Austria para hacer vivir a los aficionados un primer Gran Premio sin público.

-- Excelsior