Los holandeses acuden a las urnas el miércoles en elecciones provinciales que adquieren la apariencia de referéndum sobre la política del Primer ministro centrista Mark Rutte, pues el fin de la campaña estuvo marcado por el sangriento ataque en un tranvía en Utrecht. Posible acto terrorista según las autoridades, el tiroteo en un tranvía el lunes en Utrecht (centro), que causó tres muertos, animó a los partidos de derecha a propulsar el tema de la inmigración a primer plano de los últimos debates de la campaña electoral en un país conmocionado. Un sospechoso de origen turco fue detenido y la pista terrorista es estudiada "seriamente". Los comicios son para elegir 570 representantes en las 12 provincias del país, que a su vez designarán a los delegados que los representarán en la cámara alta compuesta de 75 escaños. Las elecciones serán seguidas con interés en el exterior pues se acercan las elecciones europeas de mayo, que podrían registrar un fuerte avance de los partidos populistas. Al día siguiente del tiroteo de Utrecht, todos los partidos políticos interrumpieron su campaña para las elecciones, salvo el populista y euroescéptico Forum voor Democratie (FvD) de Thierry Baudet Según encuestas, la coalición gubernamental de centro derecha, constituida por cuatro partidos, puede perder su ínfima mayoría en la cámara alta. Los observadores y los medios holandeses auguran una victoria de GroenLinks, partido ecologista de izquierda conducido por el joven político Jesse Klaver. Al otro extremo, el partido de Thierry Baudet podría competir con la formación de Geert Wilders, diputado populista antiislamista. Mark Rutte está en el poder desde hace ocho años. Se le augura un destino europeo luego de que desempeñó un papel clave en las negociaciones del Brexit entre la Unión Europea y Reino Unido. --

EL ZÓCALO