“La niña comenzó a ponerse morada, a presentar algunos moretones, se comenzó a hinchar y comenzó a tener una dificultad fuerte para respirar”, recordó Ricardo Lozano, abuelo de la menor Marcela Michelle Lozano la cual fue internada el pasado 5 de julio en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, y que ahora tras ser traslada a un hospital particular se encuentra en situación grave . El abuelo señaló que la menor estuvo internada por una aparente falla hepática que provocaba que no se hiciera una coagulación correcta, y eso llevaba a que la niña tuviera la inflación, sin embargo, posteriormente cuando la niña aparentemente tuvo una mejoría, la pasaron de terapia de intensiva,, y ahí la niña en lugar de mejorar agravó su salud. “Presentó un cuadro muy grave de tos, dificultad respiratoria, fiebre y cuadro de compulsión, y la gente del hospital no hizo absolutamente nada por mejorar las cosas, se la sacaron diciendo que hasta que la viera el médico, que hasta que llegara el siguiente turno, y la niña fue únicamente atendida o tratada por pura persona que no tenía un certificado médico”. Comentó que la familia con el paso de los días se dio cuenta que los titulares dejaban en manos de los pasantes todos los trabajos y tratamientos, por lo que no teniendo una experiencia hicieron visible las anomalías de este hospital, tanto de corrupción en el trato en el manejo médico. Fue hasta el pasado 14 de julio, cuando la familia decidió que para salvaguarda a la menor, y que esta fuera atendida adecuadamente con personal médico y hospitalario, se le pidió el alta de la niña a la 1 de la tarde, sin embargo, señaló que se entorpeció todo el trámite tardándose horas en darle agilidad, sabiendo que la niña estaba grave y era de carácter urgente trasladarla a otro hospital Finalmente llegó la ambulancia con los paramédicos, y por la gravedad y estado crítico de la niña fue sacada en camilla y trasladarnos a un hospital particular: Hospital de Especialidades Médicas de la Salud. Al llegar al hospital particular y hacerles mención a los médicos el estado crítico de la menor, se percataron que la vía de canalización que traía, tenía más de 6 días sin ser aseada y cambiada y al retirarla brotó pus.  A los pocos minutos de haber ingresado la niña convulsionó, entrando en crisis y se le tuvo que atender en choque y estabilizarla, y se le dio continuidad al manejo hospitalario. Hoy, la niña se encuentra entubada con un ventilador y sedada para su manejo crítico y grave sin pronóstico favorable, hasta poder atender todos los problemas originados por el manejo negligente. La familia está actualmente recibiendo donaciones para poder cubrir los altos costos de hospitalización de la menor por medio de la cuenta Bancomer 4152 3131 8087 4997 a nombre de la madre de la menor Marcela Lozano. El abuelo de la menor indicó que se buscará llevar el caso ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y a todas las instancias posibles para que este caso no quede impune.