Vínculo copiado
Un supermercado es el claro reflejo de una oferta con arquitectura abierta porque encontramos el mismo tipo o especie de producto
13:58 miércoles 31 octubre, 2018
NegociosCIUDAD DE MÉXICO.- Todos tenemos la costumbre de ir al supermercado y comprar los artículos de primera necesidad, además de los que no necesariamente son indispensables, pero que nos sirven para darnos algunos gustos. Roberto Cano Díaz, director ejecutivo de Captación de Fondos de Inversión de Banorte, explica que un supermercado es el claro reflejo de una oferta con arquitectura abierta porque encontramos el mismo tipo o especie de producto, como puede ser un yogurt, pero éstos van desde los libres en lactosa, bajos en calorías, estilo griego, con o sin frutas y una cantidad de colores, empaques y marcas. Algo muy similar ocurre en el mercado de fondos de inversión, asegura. VARIEDADES Desde hace ya algunos años, primero comenzaron a generarse una cantidad importante de variedades y “sabores” en los fondos, la innovación se generó a partir de que la regulación permite invertir en valores y fondos internacionales; así comenzamos a contar con fondos referenciados a los principales indicadores de mercados accionarios internacionales, incluso con sectores de nueva generación y de distintas regiones en el mundo, explica el especialista. La evolución continuó y algo que es poco conocido es que la regulación permite la arquitectura abierta, es decir, a semejanza a un supermercado, la regulación y el mercado promueven que al cliente a través de los distintos distribuidores se puedan ofrecer fondos que no necesariamente sean de la institución financiera con la que se contrataron los servicios. Así como puedo ir al supermercado de mi preferencia y encuentro los productos fabricados por distintas empresas o marcas, así también el mercado de fondos busca fomentar una competencia a favor de los clientes, que éstos puedan seleccionar lo que más les convenga conforme a sus gustos, perfil de inversor y riesgos que desea asumir. -- EXCÉLSIOR