La tecnología ha traído muchas cosas positivas para las personas y consumidores; sin embargo, a muchas industrias y organizaciones, el desarrollo tecnológico les ha mostrado su carencia de innovación, una nula visión de transformación, la falta de necesidad de evolucionar, de anticiparse a los cambios o de implementar estrategias de mejora constante. El entorno competitivo atrae nuevos actores que llegan a modificar las reglas del juego, impactando a empresas que durante décadas estuvieron dominando un sector y que llegan a desaparecer aun siendo grandes firmas o marcas, por ejemplo, Sears, Toys R Us y Kodak, por mencionar algunas que han vivido estos impactos. El ramo de la educación no ha sido la excepción. A pesar de las restricciones gubernamentales donde el Estado define cuáles cursos o programas son válidos y cuáles no, hoy en día, gracias a la tecnología, estamos viviendo una facilidad de acceso a contenidos especializados en plataformas tanto pagadas como gratuitas, en tiempo real y adecuado a las necesidades de los consumidores. Los cursos masivos abiertos en línea, mejor conocidos como MOOC´s, por sus siglas en inglés (Massive Open Online Courses) son un mercado que ha venido creciendo en los últimos años. En 2018, su valor llegó a los 3.9 billones de dólares, según un reporte realizado por el sitio marketsandmarkets.com, el cual estima que para 2023 el valor de éste será de 20.8 billones de dólares, lo que equivale a un crecimiento compuesto de 40.1% por año. Existen dos elementos clave para que este negocio crezca a esa tasa. El primero es la penetración de internet y el segundo es la adopción de los usuarios a nuevas tecnologías. Según datos de la Asociación de Internet de México, existen 82.7 millones de usuarios de internet con un 71% de penetración entre personas mayores de 6 años. De igual manera, el 97% de los internautas mayores de 18 años, se encuentran estudiando o están interesados en hacerlo. Acceso a Internet y los deseos de aprender son suficientes para que este modelo de cursos siga creciendo. Por ello las modalidades de estudio han cambiado y ahora tenemos una amplia gama tales como: Presencial, Ejecutivo y En línea, por mencionar los más relevantes por ahora. El 42% de los usuarios de internet actualmente dicen que lo utilizan para estudiar. La educación regulada y que acredita tanto diplomas, carreras, maestrías o doctorados toma mucho tiempo en crear programas, solicitar permisos ante la SEP y aprobar un curso; mientras los MOOC’s pueden desarrollar de manera rápida contenido importante, relevante, actual y ponerse al acceso de los consumidores en fracciones de tiempo, comparado con la educación regulada. Esta es una razón por la que un gran número de personas visitan YouTube en promedio tres veces a la semana, para aprender algo nuevo. Tomando en cuenta el escenario más real, donde la tecnología está penetrando absolutamente todas las industrias, los consumidores están deseosos de aprender y existen más de 23 corporaciones al día de hoy que ofrecen acceso a cursos educativos con programas de administración, ciencias computacionales, ciberseguridad, logística, analíticos, maestrías, por mencionar algunos, y con tasas de crecimiento ponderadas de 40%. Ante este panorama, la pregunta es ¿cuánto tiempo más le queda a la educación tradicional? --

Con información de Dinero en Imagen

Foto: Wikipedia